Decenas de heridos

Colau pide un dispositivo "preventivo" para que no se repita el macrobotellón

La alcaldesa Ada Colau asegura sobre el botellón de este viernes en la Plaza de España que "lo que ha pasado es inaceptable . Ha habido un problema de vandalismo, de orden público

Ada Colau
Ada Colau comparece como alcaldesa de Barcelona.
L.I.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido este sábado a Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra que preparen un dispositivo policial de carácter "preventivo" para que no se repita el botellón de esta madrugada en la plaza España y que se ha saldado con 43 heridos y una veintena de detenidos. "Lo que ha pasado aquí es inaceptable, absolutamente inaceptable, y que no tiene nada que ver con el incivismo, sino que ha habido un problema de vandalismo, de orden público y que no se debe repetir", ha afirmado en declaraciones a los medios en la avenida María Cristina.

Ha remarcado que en esta segunda noche de fiestas de La Mercè se ha dado un "salto de escala numérico" por los 40.000 asistentes al botellón -en comparación con los 15.000 que hubo el jueves por la noche-, aunque ha rechazado que la aglomeración estuviera relacionada con las actividades programadas por el consistorio. Un botellón que ha derivado en 20 detenciones y 43 heridos, 13 de ellos por arma blanca, así como una "posible" agresión sexual. Según el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batelle, las personas eran "muy jóvenes y a partir de determinada hora muy afectados por el consumo de bebidas alcohólicas", que habían acudido por el "boca a oreja".

El teniente de alcalde ha admitido que con el macrobotellón de esta noche se ha pasado de "una situación de ocupación masiva del espacio a un problema de orden público", por lo que los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana están planificando un dispositivo para evitar que los incidentes se vuelvan a reproducir esta noche. Según Batlle, los altercados se iniciaron a raíz de la asistencia de una ambulancia a una persona que había sido apuñalada en la calle María Cristina, lo que dio pie a un "ataque directo" por parte de los concentrados contra los agentes que daban apoyo a la actuación médica. A partir de ahí, ha precisado Batlle, se desencadenó una "espiral de violencia" que se ha saldado con un ataque a las fachadas del Palacio de Congresos, destrozos en dos vehículos no logotipados de la Guardia Urbana y en motos de alquiler, quema de contenedores y árboles, un intento de montar una barricada y lanzamiento de botellas, además de una "posible" agresión sexual en la zona.

Según el teniente de alcalde, la policía ha tenido que blindar las comisarías de la Guardia Urbana y de los Mossos en la zona y han actuado para "perimetrar" el espacio y evitar que los incidentes alcanzaran zonas residenciales, aunque ha advertido de que con 40.000 personas la situación era de una "extraordinaria complejidad", lo que aconsejaba ser "prudente". "Una cosa es prever y otra poder evitar", ha señalado el concejal, que ha insistido en que los efectivos policiales -que incluían antidisturbios de Mossos- no se han visto "desbordados", sino que actuaron con "congruencia, oportunidad y proporcionalidad". Ha recalcado que los incidentes de anoche, a diferencia de los botellones de este verano en las playas, constituyen un "problema de orden público" y, como tal, "lo deben afrontar los Mossos, que son los que tienen responsabilidad" en ese ámbito.

Albert Batlle ha aducido que, pese a la presencia policial en la zona porque el botellón era un "hecho previsto", durante todo el día se tuvo que proteger "espacios sensibles" de la ciudad con motivo de las protestas por la detención del expresident Carles Puigdemont, lo que requirió un "despliegue importante" de Mossos. Por su parte, el teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí, que ha comparecido con Batlle, ha insistido en que el macrobotellón no tenía "ninguna conexión" con la fiesta de la Mercè.

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