Eduardo Mendoza: "En el conflicto catalán se debería hablar como se habla de fútbol"

    • El novelista asegura que el conflicto catalán seguirá existiendo mañana, por lo que defiende la búsqueda de una solución para evitar que se pierdan objetivos, tiempo, amigos o dinero.
    • "En Catalunya todo este proceso ha sido un diálogo de sordos y fuera de ella, ni siquiera eso. Los conflictos van muy bien a los poderes, ninguno tiene interés en resolverlos", asegura.
Eduardo Mendoza: "Para resolver el conflicto catalán se debería poder hablar como se habla de fútbol"
Eduardo Mendoza: "Para resolver el conflicto catalán se debería poder hablar como se habla de fútbol"

El novelista Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) asegura que sea cual sea el resultado de las elecciones en Catalunya de este domingo el conflicto catalán seguirá existiendo mañana, por lo que defiende la búsqueda de una solución para evitar que se pierdan objetivos, tiempo, amigos o dinero.

El escritor considera que para resolverlo se debería poder hablar como se habla de fútbol, es decir, que el enfrentamiento abra el diálogo, en vez de cerrarlo, aunque opina que aquellos que deben buscar la solución carecen de altura suficiente.

"No veo a nadie que esté en condiciones de hablar", ha lamentado durante una conversación con el crítico Tomás Val en el marco del Hay Festival de Segovia, donde ambos han charlado sobre la primera novela de Mendoza, La verdad sobre el caso Savolta, reeditada este año con su título original censurado, 'Los soldados de Cataluña', con motivo de su 40 aniversario.

Mendoza ha manifestado que es posible que en el futuro se llegue a decir que Mariano Rajoy o Artur Mas fueron grandes dirigentes, como en la actualidad se dice de los políticos de la República, una vez pasados los años y visto "cómo acabó la película", si bien ha remarcado que hoy por hoy, personalmente, no se lo parece.

Para el autor, quien ha confesado que ha votado por correo y en contra de la independencia, lo más grave y doloroso en estos momentos es que hasta ahora nunca ha habido debate o un deseo verdadero de solucionar el conflicto.

"En Catalunya todo este proceso ha sido un diálogo de sordos y fuera de ella, ni siquiera eso, no ha habido ni siquiera diálogo entre sordos. Los conflictos van muy bien a los poderes, ninguno tiene interés en resolverlos, los utilizan unos y otros", ha advertido en declaraciones recogidas por Europa Press.

Ante un auditorio lleno, ha considerado que los argumentos que se están dando son muy ciertos, pero "insuficientes".

En este sentido, ha defendido que no hay motivos económicos, políticos o de justicia para plantear la secesión, pues las libertades no faltan, y que la razón de un conflicto es, generalmente, el propio conflicto.

Aprovechando su presencia en un encuentro eminentemente literario como Hay Festival, ha puesto como ejemplo la guerra de Troya y su reflejo en La Ilíada, el poema más antiguo escrito de la literatura europea.

"La de Troya empezó por un calentón. En La Ilíada el conflicto es la guerra, pero una cosa es la guerra y otra el conflicto. Los conflictos se han de arreglar como lo que son, no con razones de ningún tipo, porque van por otro lado. Desgraciadamente, la literatura y la historia enseñan que los conflictos solo se arreglan cuando estallan", ha subrayado.

El también autor de 'La ciudad de los prodigios' y 'Sin noticias de Gurb' ha recordado que ahora una de las razones que "van y vienen" en el asunto catalán es si esta comunidad se quedará o no fuera de Europa, al hilo de lo cual ha apuntado que ese "paraíso" que es la Unión Europea es resultado de siglos de guerras y matanzas y de conflictos "afortunadamente resueltos".

Mendoza ha admitido la dificultad que entraña la cuestión de Cataluña, "resbaladiza y tremendamente larga", aunque ha reconocido que, como catalán, sería "cobarde" no decir lo que piensa.

Este escritor, que se describe como una persona descreída en cuanto a la religión o el patriotismo, ha comentado que tiene afecto tanto por España como por su tierra natal y que está convencido de que la independencia sería "perjudicial y empobrecedora" para los catalanes, de ahí su voto en contra.

De cualquier forma, se ha mostrado también seguro de que finalmente "no pasará nada". "No puede pasar, porque es demasiado complicado, hay demasiados intereses. La realidad es demasiado compleja", ha incidido.Un libro que cambió su vida

Durante la conversación, que se ha desarrollado en el Aula Magna del campus de IE University, han trascendido diferentes cuestiones vinculadas a la literatura o la iniciación a la lectura de los jóvenes, así como anécdotas relacionadas con su primera obra.

Invitado por su interlocutor, el escritor se ha examinado a sí mismo para responder qué pensaría del Eduardo Mendoza de hoy aquel chico que con 26 años había escrito 'La verdad sobre el caso Savolta', que supuso una revolución en la narrativa española -trató de contradecir en ella la versión oficial de cómo eran los catalanes en los años 60 y 70-.

"Nunca se me ocurrió que este libro cambiaría el rumbo de mi vida. Entonces no sospechaba que hoy estaría aquí y no trabajando como traductor", ha respondido el autor, quien ha desvelado que siempre quiso que los escritores fueran invisibles, pues a él mismo le han dejado de gustar algunos después de haberles conocido personalmente.

El novelista ha confesado también que, desde que lo escribió, nunca ha vuelto a leer 'La verdad sobre el caso Savolta', su "primera falsa novela", según la ha calificado, pues antes que esa ya había terminado otra que no fue aceptada por las editoriales por "inmadura y mal hecha".

Además, ha asegurado que el gran éxito alcanzado en su debut llegó a paralizarle y que en su trayectoria como escritor ha tenido fracasos que le han sido de gran utilidad tanto desde el punto de vista de la humildad como para entender en qué había fallado.

Eduardo Mendoza, en declaraciones previas a los medios, se ha referido por otra parte a los cambios que ha sufrido el mundo editorial. "Hace años salía una novela y estaba un año en la mesa de novedades, ahora está cuatro días y, si no funciona, se va porque hay una gran producción.

Aparte de eso está Internet, y los hábitos de lectura son diferentes. Antes leer servía como conocimiento, entretenimiento e información, ahora hay muchas fuentes de información. Algo ha cambiado ya y la literatura va a tener que adaptarse, eso sí, no sabemos cómo", ha sentenciado. Para él, aunque Internet ayuda a muchas cosas, no ha sustituir lo que debe hacer un escritor, que es "leer mucho, despacio y con atención".

El autor ha afirmado asimismo que el español cada vez lee más, pese a que "todo el mundo se queje y llore". "Cuando yo publiqué mi primera obra leía un porcentaje muy pequeño de la población, ahora la lectura está al alcance de todo el mundo, tanto la capacidad de leer o alfabetización como el poder adquisitivo para comprar un libro", ha aseverado.

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