No le beneficia su 'doble juego' en Madrid y Cataluña

ERC sufre por el 'voto frontera' con PSC, JxCat y CUP al acecho de su electorado

Los republicanos son los más expuestos a las fugas de votantes, sobre todo en el ámbito del independentismo. Estos comicios son su gran oportunidad para estar por encima de los de Puigdemont.

La cúpula de ERC, durante un acto de campaña para las elecciones catalanas del 14 de febrero de 2021
La cúpula de ERC, durante un acto de campaña para las elecciones catalanas del 14 de febrero de 2021
Agencia EFE | David Borrat

Varias fugas que pueden impedir que se convierta en el principal actor del independentismo y eviten que tenga todas las llaves para decidir la gobernabilidad en Cataluña. Ese es el panorama que tiene por delante Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) hasta las elecciones del 14 de febrero, unos comicios rodeados de polémica por celebrarse en plena pandemia y que a la vez son especialmente relevante. Un escenario que puede no ser favorable a sus intereses, ya que su postura conciliadora con el Gobierno central y su insistencia en abanderar el independentismo pueden provocar que su electorado potencial elija opciones que destaquen más en ambos campos, como señalan expertos consultados por La Información. Algo de lo que pueden salir beneficiados PSC, Junts per Catalunya e incluso la CUP, que ya están al acecho por ser los que más pueden aprovechar el 'voto frontera' entre distintas opciones.

Esta cita del domingo también puede ayudar a conocer cómo ha recibido el electorado catalán los pasos que han dado los de Pere Aragonès en los últimos meses. Sobre todo, cómo reaccionan a que se hayan convertido en un actor clave de la política estatal tras llegar a acuerdos con Moncloa como el de los Presupuestos Generales del Estado. Pactos de los que han obtenido numerosas transferencias e inversiones que benefician a los intereses de Cataluña. Pero que pueden entenderse como un "doble juego" de la formación que lidera Oriol Junqueras, señalan las fuentes consultadas por esta redacción. Con ejemplos como el de que insistan en desvincularse de "partidos que aplicaron el 155", como es el PSOE, a la vez que llegan a entendimientos muy importantes con ellos. Algo que está por ver que se repita con el PSC tras conocer el resultado de las urnas.

Esa estrategia de ERC es la que puede motivar que el 'voto frontera', que es el que ejercen los electores que dudan entre varias opciones, pueda acabar perjudicando más a los republicanos. Donde más lo puede acusar es en el espectro del independentismo, donde está perdiendo la ventaja que las encuestas le auguraban frente a JxCat. Los de Laura Borràs están en una tendencia al alza de confianza de los votantes, y según varios sondeos puede disputarle la segunda plaza a la candidatura que encabeza Aragonès. Lo mismo le puede ocurrir con la CUP, aunque a menor escala. La magnitud de ese posible golpe lo determinarán los indecisos, que según los expertos consultados rondan el medio millón de personas. Estos pueden provocar que les ocurra lo mismo que en 2017, cuando eran favoritos mientras Junqueras estaba en prisión provisional. Y finalmente, Junts les superó con el expresident Carles Puigdemont al frente. El cual estaba instalado en Bruselas tras fugarse para evitar una detención por su participación en el 1 de octubre.

"Cataluña está dividida en dos. La batalla de Esquerra está en el independentismo, y los indecisos se mueven o en ese eje o en el del constitucionalismo. Los datos que tenemos no apuntan a que puedan saltar esa grieta y producirse grandes trasvases de uno a otro. Por eso debería preocuparles más Junts y la CUP", explica el politólogo Xavier Peytibi, que es consultor en comunicación política para la firma Ideograma. A juicio de Peytibi, la llegada de Salvador Illa al tablero catalán tampoco ha favorecido a ERC. Pero eso no significa que esto vaya a suponer un trasvase de sus votos al PSC. Según su análisis, "pueden quedar un poco descalabrados porque el 'efecto Illa' ha facilitado las cosas a Junts, que se presenta como todo lo contrario a él. Y eso les ha impulsado a ser la alternativa". Por lo que los socialistas sacarían rédito de manera colateral. 

Lo que tampoco ayuda a Aragonès y los suyos es que hayan estado al frente de la Generalitat en estos últimos meses tras la inhabilitación de Quim Torra. Lo cual puede ser clave porque les puede suponer un desgaste de cara al electorado, según apunta Jordi Rodríguez Virgili, profesor de Comunicación Política en la Universidad de Navarra. "El rostro de la crisis y la pandemia ha sido Aragonès, lo cual puede ser incluso injusto, pero es así. Además, ese doble juego con Madrid puede no gustar a su electorado", señala este experto, que destaca que ERC también tiene un problema de "gestión de las expectativas". "Parece que siempre va a ser el referente político en Cataluña, y al final no lo logra", destaca. La ventaja que tienen es que "pueden pactar a ambos lados, ya sea rompiendo la incoherencia con Madrid con un acuerdo con el PSC, o reiterando su alianza con Junts", explica Rodríguez Virgili.

La pugna por la izquierda es el otro frente de Esquerra. Por un lado está el PSC, que es la alternativa por ese lado a las políticas progresistas que Pere Aragonès ha planteado. Otro actor relevante es En Comú Podem, que es el socio preferente de los socialistas catalanes. Para Peytibi, ninguno de los dos puede hacer sufrir a ERC, al no situarse ninguno de ellos en su campo del independentismo. Rodríguez Virgili sí cree que el exministro de Sanidad puede 'rascar' algo, pero considera que "la batalla es interna en los bloques, donde los que los forman se pegan entre ellos". Por lo que consideran que la variable entre derecha e izquierda es secundaria en esta campaña. "Hay encuestas que ya dan a Junts por encima de ERC. Las sospechas sobre Laura Borràs no están siendo un problema para ellos", advierte Peytibi. 

En lo que insisten reiteradamente ambos expertos es en que hay que partir "del inmenso número de indecisos". Los cuales pueden inclinar la balanza a favor del independentismo o de las fuerzas constitucionalistas. Los votantes del primer grupo suelen estar más movilizados, como recuerda Rodríguez Virgili. Pero si hay más participación, esto puede dar ventaja al PSC, a Ciutadans, al PP o a Vox. "Ciudadanos tiene que estar preocupado con Illa, ya que arrastra más voto del que podía lograr Iceta. Lo mismo le puede ocurrir al PP, ya que puede darse un trasvase de los naranjas a Vox", dice el profesor de Comunicación Política. Que pone sobre la mesa otra clave: la desmovilización por el miedo al contagio. "Esto puede perjudicar. Sobre todo en zonas rurales", señala.

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