Elecciones catalanas

El Govern, atento a los test de antígenos para detectar si fallarán mesas el 14-F

Las pruebas que la Generalitat ha ofrecido a los designados para las elecciones darán una pista de cuántos  tienen intención de acudir. En Cataluña esperan no tener que aplazar la difusión de los resultados.

Operarios del Ayuntamiento de Barcelona, en el almacén donde se guarda el material electoral.
Operarios del Ayuntamiento de Barcelona, trasladan material electoral.
EFE

Los temores a que la jornada electoral en Cataluña no se desarrolle con normalidad continúan latentes. Las más de 20.000 impugnaciones presentadas por personas designadas para ocupar puestos en una mesa electoral son un síntoma del rechazo que genera desarrollar esta labor en plena pandemia. Hay muchos que quieren evitar tener que estar todo el día controlando las votaciones del 14 de febrero. Y la Generalitat, aunque confía en que todo vaya bien, lo sabe. Aun así, en el Govern están atentos a algunos procesos que pueden dar pistas de cómo transcurrirá la jornada. Uno de ellos es el de la realización voluntaria de los test de antígenos a los miembros de las mesas, que serán una pista para saber quiénes están dispuestos a acudir a la cita -obligatoria por ley- del domingo. Si la mayoría de los citados va a hacerse la prueba, habrá jornada electoral sin sobresaltos, como destacan fuentes del Ejecutivo catalán consultadas por La Información.

Estas pruebas han sido puestas a disposición de los titulares y suplentes de las mesas electorales por la Generalitat, pero los designados pueden decidir si aceptan o no la oferta, que les llegará a través de un SMS y que se realizará en los centros de salud que tengan asignados. Quienes acepten, tendrán entre este martes y el viernes para acudir a que les extraigan sus muestras. Y ese porcentaje que dé el 'sí' es el que tranquilizará o alarmará a la Conselleria de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, que es la encargada de la organización de los comicios. Si el porcentaje es muy alto, serán optimistas de cara al domingo. Si es bajo, habrá nerviosismo hasta la misma mañana del domingo.

Las fuentes del Govern consultadas por este periódico admiten que no pueden garantizar que todo vaya a ir según lo previsto hasta primera hora del 14 de febrero. Los discursos de algunos líderes políticos de que todo funcionará con normalidad chocan con una realidad desconocida, aunque las mismas fuentes aseguran que son optimistas y que esperan la presencia de la inmensa mayoría de los citados. Al frente de sus mesas electorales habrán de estar también aquellos ciudadanos cuyas alegaciones para ausentarse de su responsabilidad hayan sido desestimadas. De lo contrario, estos últimos podrían enfrentarse a sanciones que van de los seis a los 24 meses de multa y a penas de prisión que se mueven entre los tres meses y el año.

El optimismo de la organización también tiene que ver con los datos de los miembros disponibles para cada mesa conocidos este lunes. Casi un 99% de los puntos de votación tiene hasta tres personas para abrir las urnas, que es el mínimo que exige la Ley Electoral para poder comenzar las votaciones. Un dato que ha confirmado el director de Participación Ciudadana y Procesos Electorales de la Generalitat, Ismael Peña-López, que ha detallado que hasta un 65,78% de las mesas tiene a los nueve miembros (tres titulares y seis suplentes), el 1,08% cuenta con al menos un recambio y el 0,39% tiene el mínimo de tres. Ese límite exigido por el ordenamiento jurídico es el que ha motivado que los test de antígenos también se realicen a los segundos suplentes, que en un principio habían quedado descartados.

Desde la Generalitat insisten en que la no constitución de algunas mesas en las primeras horas es algo habitual en todos los procesos electorales. De hecho, en otros comicios catalanes ha habido problemas para constituir más de un centenar de ellas. Problemas que, como recuerdan, se solucionaron con el paso de las horas, por lo que se insta a que no cunda la alarma si a primera hora el porcentaje de los puntos de votación constituidos no se corresponde con el de comicios del pasado. La preocupación llegaría en el caso de que muchas mesas no estén formadas conforme avance el día y no se pueda garantizar el derecho al voto de los electores.

El embargo de resultados, sobre la mesa

Esto último es lo que ha motivado la última polémica sobre el 14-F, en la que ha sido protagonista, precisamente, Ismael López-Peña. López-Peña ha puesto sobre la mesa la posibilidad de embargar los resultados, evitando así que se den a conocer la misma noche electoral, en el caso de que hubiera un número considerable de mesas que no pudieran formarse y que tuvieran que reabrirse en las siguientes 48 horas. Todo ello para evitar que el escrutinio del domingo pueda influir en quienes voten el martes.

Fuentes del Govern aseguran que este escenario está "prácticamente descartado", y que sería "la ultimísima solución" en el caso de que hubiera numerosos puntos de votación sin formar. "Sería con el objetivo de evitar el condicionamiento del voto. Pero sabiendo que hay un 99% de mesas con al menos tres miembros disponibles, no lo tenemos pensado en este momento", destacan. Si finalmente se tomara esta decisión, se rompería con la tradición de los últimos años, ya que todas las elecciones celebradas en España han ofrecido sus conclusiones la misma noche electoral.

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