Continúan despejándose las incógnitas en la ecuación de las próximas elecciones catalanas. La última, de las 'gordas', es quién será el número dos del 'expresident' Carles Puigdemont en la lista de Junts per Catalunya por Barcelona. La solución responde al nombre de Jordi Sánchez, el actual presidente de la Asamblea Nacional Catalana.
Da la casualidad de que, mientras Puigdemont continúa en Bélgica con una orden de busca y captura colgada en la espalda, su segundo de abordo para el 21-D se encuentra, directamente, en prisión. Y es que justo este jueves se cumple un mes desde que Jordi Sánchez ingresase en la cárcel de Soto del Real junto a su tocayo el líder de Òmnium, Jordi Cuixart.
La elección de Sánchez como número dos ha corrido a cargo del propio Puigdemont, después de que el pasado miércoles el 'Consell Nacional' del PDECat aprobase dar carta blanca al 'expresident' para configurar las listas. Unas listas que pueden presentarse hasta el viernes ante la Junta Electoral Central.
A falta de una confirmación que parece clara por parte del interesado, Sánchez aceptaría al fin entrar en política, a diferencia de Cuixart, que ha rechazado ofertas para estar en listas electorales con objeto de preservar el carácter transversal de Òmnium. De este modo, podría darse el caso de que Sánchez tuviera que abandonar la presidencia de la ANC, tal y como ya hiciese su antecesora en el cargo, la actual presidenta del 'Parlament', Carme Forcadell.
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