Puigdemont, en libertad con medidas cautelares tras pasar la noche detenido

Carles Puigdemont durante su comparecencia a autoridades belgas
Carles Puigdemont durante su comparecencia a autoridades belgas
EFE

El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha sido puesto en libertad este viernes por la mañana tras haber pasado la noche detenido, una vez que se entregó a la Policía el jueves para responder sobre la nueva Euroorden que la Fiscalía belga recibió el lunes contra el expresidente catalán, reactivada por el juez instructor de la causa del proceso independentista, Pablo Llarena.

Aunque no ha fijado una fianza, el juez ha impuesto medidas cautelares que impiden al expresidente de la Generalitat abandonar el país sin permiso de la Justicia belga. También debe estar localizable en todo momento.

La audiencia del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ante el juez de primera instancia que debe tomar una decisión sobre la entrega o no del líder independentista a las autoridades españolas tendrá lugar el martes 29 de octubre, según ha informado la Fiscalía de Bruselas.

Puigdemont, en concreto, tendrá ese día una audiencia ante la Cámara del Consejo, el tribunal de primera instancia que debe decidir sobre la orden europea de detención y entrega reactivada el pasado lunes por el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Esta decisión será recurrible, primero al Tribunal de Apelación y posteriormente ante un Tribunal de Casación.

Huido a Bélgica desde el año 2017 y perseguido en España por presuntos delitos de sedición y malversación en la causa del procés, ha quedado este viernes en libertad sin fianza... pero con condiciones

El expresident fugado ha tenido oportunidad de hablar de forma breve con los medios, y ha condenado la violencia en general, según recoge Efe. A pesar de ello, el líder 'indepe' ha evitado rechazar en concreto la que están protagonizando los grupos independentistas en Cataluña tras conocerse el fallo del Alto Tribunal el pasado lunes. Sobre la plataforma 'Tsunami Democràtic', Puigdemont ha asegurado que no conoce "ni directa ni indirectamente" al grupo.  "Yo mismo la apoyé en un tuit. Pero desconozco completamente quién, quiénes la están organizando", ha insistido. 

"Condeno la violencia, pero no he estado en Barcelona, desde ayer por la mañana no he estado conectado", ha dicho en varias ocasiones el dirigente independentista. "El verano pasado ya empecé a denunciar la violencia, pero nadie me hizo caso, había gente encapuchada con armas blancas arrancando lazos amarillos". 

Los argumentos de Llarena 

Por su parte, el juez instructor del procés, Pablo Llarena, va a comunicar de forma inmediata a las autoridades belgas que Puigdemont, a quien reclama por delitos de sedición y malversación, no tiene inmunidad al no ser miembro del Parlamento Europeo. No lo es, según explicará el magistrado a Bélgica, porque no acudió a Madrid después de ser elegido europarlamentario a acatar de forma presencial la Constitución ante la Junta Electoral Central. Y es que así lo recoge el artículo 224 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral, y en consecuencia, no tomó posesión de su escaño. 

Estos son los principales argumentos que va a esgrimir el juez del Supremo en el escrito que remitirá a las autoridades belgas en respuesta a la consulta que éstas elevaron en la madrugada de este viernes, según recoge Efe. Llarena les indicará además que la confirmación de que Puigdemont no es miembro del Parlamento Europeo puede instarse de forma directa a la Eurocámara. 

El juez decidió volver a reclamar a Puigdemont horas después de que se conociera la sentencia del procés, la cual condenó a penas de entre nueve y trece años de carácel por sedición a doce líderes independentistas acusados, entre ellos, el que fuera su vciepresidente económico, Oriol Junqueras.  La vista judicial de Puigdemont se celebrará el próximo 29 de octubre, según ha anunciado la Fiscalía belga. 

La Audiencia Nacional cursó una primera euroorden en noviembre de 2017, inmediatamente después de la huida de Puigdemont a Bélgica, que fue suspendida al pasar el caso al Tribunal Supremo. Se reactivó en marzo de 2018, lo que posibilitó la detención de Puigdemont en Alemania. Pero el tribunal regional de Schleswig-Holstein rechazó su entrega por rebelión y solo la admitió por malversación, extremo que Llarena rechazó al considerar que sería injusto con los acusados que no habían huido y debían responder por todos los delitos que se les imputaban.

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