Perfil | Oriol Junqueras: el "hombre de paz" que se considera 'preso político'

Oriol Junqueras durante el juicio del procés
Oriol Junqueras durante el juicio del procés
EFE

"Se me acusa por mis ideas, no por mis hechos. Soy un preso político". Estas fueron las palabras que el exvicepresident del Govern Oriol Junqueras pronunció el pasado 14 de febrero en el banquillo de los acusados del Tribunal Supremo, en el juicio a los líderes del proceso independentista catalán. 

Ataviado con un traje negro, camisa blanca y con un lazo amarillo en la solapa izquierda de su americana, aparecía Junqueras después de haber pasado año y tres meses en la cárcel. Su figura no se había visto desde entonces. Lo poco que se sabía de él era a través de cartas, mensajes en Twitter o entrevistas en medios de comunicación escritos. Su voz tampoco se había escuchado en más de doce meses. Y eso que, pese a estar en la prisión de Lledoners, concurría como cabeza de lista de ERC en las elecciones generales del 28 de abril, así como en las europeas de mayo. Algo nada baladí.

Su tiempo en prisión

Oriol Junqueras ha estado en prisión preventiva desde el 2 de noviembre de 2017. Hace casi ya dos años. Tiempo que le ha servido para escribir un libro dedicado a los dos hijos que tiene de su matrimonio con Neus Bramona. Un tomo, por cierto, que Gabriel Rufián regalaría a Pedro Sánchez en el debate de investidura. Comentadas también fueron sus visitas a misa en la cárcel cada domingo, para no dejar la senda del cristianismo que siempre ha practicado. 

Los delitos que se le imputan son rebelión, sedición y malversación. La Fiscalía solicita 25 años de prisión, mientras que la Abogacía del Estado reduce su petición de pena a 12 años y la acusación popular, ejercida por Vox, la eleva hasta los 74 años. Mientras, su defensa -que, cabe destacar, es distinta al resto de condenados- pide (obviamente) la absolución bajo la premisa de que lo único que ejerció su cliente fue el denominado junquerismo, término acuñado para argumentar el "pacifismo". 

Un defensor del "diálogo" en una crisis enquistada

En los últimos años, cuando el independentismo catalán se ha convertido en el centro de la crisis social y política española, Oriol Junqueras se ha erigido como una de las figuras más visibles del procés.

Un político de tono tranquilo, vehemente, y según se definió aquel 14 de febrero en el banquillo del Tribunal Supremo: "Un hombre de paz que busca el diálogo". 

Definición que, quizás, llegaba por los influyentes roles que había jugado en las relaciones entre España y la Cataluña independiente. Como aquella vez que ejerció de bisagra entre el Gobierno de Mariano Rajoy -personificado en Soraya Sáenz de Santamaría- y la Generalitat. 

Carrera política

Oriol Junqueras, nacido un 11 de abril de 1969, en San Andrés de Palomar (Barcelona), ejerció como profesor adjunto en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su carrera política comenzaría más tarde, aunque ascendió con notable rapidez. Fue alcalde de Sant Vicenç del Horts (Barcelona) por ERC desde 2011 hasta 2015. Eurodiputado desde 2009 hasta 2012. 

Como presidente de ERC se ha pronunciado públicamente, en contra, del Estatuto de autonomía de Cataluña de 2006 y de la Constitución Europea. 

El 27 de octubre de 2017, en uno de los capítulos políticos más grises de la historia política catalana -en particular- y de la española -en general-, el Parlament procedió a la declaración unilateral de independencia (DUI). Un movimiento de ficha que hizo que el Gobierno de España terminase ejecutando su medida más dura: el 155. Aquello provocó la detención de los miembros del Govern implicados, incluido Oriol Junqueras. 

Al futuro político de Junqueras aún parece que le quedan muchos capítulos por escribir. Por lo pronto, espera una sentencia que recurrirá al Constitucional en cuanto salga la condena. 

Mostrar comentarios