Giro judicial para los presos catalanes por el 1-O. Las prisiones catalanas han concedido por unanimidad la semilibertad, tercer grado, a los nueve políticos condenados en el juicio al procés a penas de entre nueve y 13 años de cárcel por el Tribunal Supremo. La medida ha sido anunciada en una rueda de prensa del secretario de medidas penales y alternativas, Armand Calderó. Con el cambio los presos solo tendrán que acudir a prisión para dormir y podrán pasar los fines de semana en sus domicilios.
Desde el pasado mes de enero los políticos catalanes son presos de segundo grado, aunque flexibilizado del artículo 100.2 les ha permitido salir a trabajar y hacer tareas de voluntariado. Las cárceles tenían hasta el próximo jueves 9 de julio para revisar el segundo grado del exvicepresidente Oriol Junqueras, los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Quim Forn, Dolors Bassa y Raül Romeva, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, al vencer el plazo de seis meses que estipula el Reglamento Penitenciario para revisar el grado penitenciario.
La decisión anunciada no será de cumplimiento inmediat. La consellería de Justicia, que solo suele modifica un 5% de las propuestas de cambio de grado, debe ratificarla en un plazo de dos meses.
La CUP ha celebrado que las juntas de tratamiento de las cárceles de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), Puig de les Basses, en Figueres (Girona), y en la de Mujeres de Barcelona (Wad-Ras) hayan propuesto el tercer grado penitenciario para los nueve líderes. En una publicación en Twitter recogido por Europa Press, la formación ha defendido que los presos soberanistas nunca deberían haber sido encarcelados y han reivindicado la amnistía.
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