Nadie quiere a Puigdemont: los partidos de la Eurocámara le cierran sus puertas

El primer pleno del Parlamento Europeo se ha zanjado sin que el expresident Carles Puigdemont haya logrado que ninguno de los grupos de la Eurocámara lo 'fiche' en su equipo. Lo mismo ha ocurrido con el exconseller Toni Comín. Mientras Los Verdes/Alianza Libre Europea (ALE), donde el que ya está ERC, sigue debatiendo si acepta sus solicitudes para integrarse en la formación o se 'apunta' al carro europeo y les dan la espalda. Los dos líderes catalanes pidieron integrarse en este último grupo a través de ALE, formada por partidos nacionalistas de toda Europa, como el BNG, en SNP escocés o el Plaid Cymru galés. Sin embargo, ambas figuras siguen generando las dudas del socio ecologista.

El malestar de Los Verdes, parte mayoritaria de la coalición, quedó patente este martes, cuando su copresidente, el belga Philippe Lamberts, reconoció que era un asunto que suponía "un problema" para su partido y tachó de "incoherente" su entrada porque los "mejores amigos" de Puigdemont son los nacionalistas flamencos de la N-VA, quienes tienen unos valores "opuestos" a los de Los Verdes.

Mira también

Exteriores da el visto bueno a los decretos de creación de tres 'embajadas' catalanas

"Sí, para nosotros su integración supone un problema (...). Es incoherente que pidan integrarse en un grupo cuyos valores son opuestos a los de sus mejores amigos belgas", ha dijo el belga, para después invitar a Puigdemont y Comín a pedir la entrada en los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), el grupo que la N-VA flamenca comparte con Vox.

El expresidente catalán ha quitado hierro a estas declaraciones y ha asegurado que a ellos nadie les ha comunicado ninguna decisión definitiva sobre su solicitud. También ha señalado que se ha equivocado la opinión personal de Lamberts con la del conjunto del grupo de Los Verdes/ALE. Los Verdes y ALE intentarán resolver el asunto "en las próximas semanas". Para ello, se ha acordado la creación de un grupo de conciliación formado por dos eurodiputados de cada parte del grupo. Si tampoco sirve este paso para encontrar una solución que desbloquee el asunto en un sentido o en otro, está prevista la convocatoria de un voto a finales de mes por parte de todos los eurodiputados del grupo.