Cinco años de su exilio

Puigdemont asegura que el PSOE le ha ofrecido un indulto "con condiciones"

El expresidente de la Generalitat rechaza la reforma del delito de sedición como solución personal o política ya que no entiende el beneficio que tendría para resolver el conflicto entre el Gobierno central y Cataluña.

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
Puigdemont asegura que el PSOE le ha ofrecido un indulto "con condiciones". 
Martina Alcobendas/ Europa Press

El mitad de la polémica por la posible reforma del delito de sedición, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont rechaza cualquier "beneficio personal" por la reforma del delito de sedición y también que "pueda tener algún beneficio para la resolución del conflicto político entre España y Cataluña", en un escrito en el que critica a ERC por intentar resolver su situación. 

En un escrito hecho público a través de las redes sociales, Puigdemont recuerda que este domingo se cumple el quinto aniversario desde que llegó a Bruselas, tras la aplicación por parte del Gobierno español del artículo 155 de la Constitución. Asegura que en estos cinco años no ha buscado "ninguna solución personal" ni ha pedido a nadie que lo hiciera en su nombre: "No he buscado de qué manera pasaría menos tiempo en una prisión española, ni he esperado para mi los beneficios que se aplican otros", en una clara alusión al indulto concedido a los condenados por el procés.

Puigdemont explica que siempre ha sido claro sobre esta cuestión, tanto en público como en privado, ante "todos los interlocutores", entre los que ha citado a "gente del PSOE" que, en diversas ocasiones, asegura, le han visitado para darle "expectativas de un buen trato, vía reforma del Código Penal, y un indulto". "Siempre y cuando, claro, aceptara comparecer ante el Supremo. Seguro que Pedro Sánchez sabe de qué hablo", añade sin especificar a quién o a qué entrevistas se refiere.

El expresidente catalán asegura no entender "el beneficio de la reforma del delito de sedición para la resolución del conflicto político entre España y Cataluña", y aún entiende menos que le incluyan entre los que se beneficiarían de esta reforma. "No lo busco ni lo quiero, este beneficio personal. Tampoco lo pienso pedir 'de rodillas', como osó advertir un político independentista durante las negociaciones para resolver la crisis de Govern", afirma, antes de puntualizar que estas actitudes demuestran que "no había muchas ganas de resolver nada".

Carles Puigdemont "entiende" los beneficios que tendría para España que él aceptara una resolución basada en la reforma del Código Penal, pero los beneficios para el proceso de independencia no los ve "por ningún lado". Le consta, explica, que "en las conversaciones entre el PSOE y ERC" se plantea la necesidad de resolver su situación personal, ante lo que proclama: "Si no se lo he pedido ni lo he autorizado, ¿por qué razón insisten?, ¿qué buscan?". Asegura que, para su vida personal, sería un "alivio" declarar ante el Supremo y ser indultado. "Pero -afirma el expresident- sería una renuncia política que no estoy dispuesto a aceptar, y soy plenamente consciente de lo que esto representa".

Puigdemont denuncia que en estos cinco años ha sido víctima de "campañas sucias, seguimientos, espionajes y asedios familiares" con la participación de partidos y medios españoles, "también catalanes", subraya. El expresidente recuerda que se marchó para seguir con el proceso por la independencia iniciado en Cataluña ante la "represión desatada" por el Gobierno y con el objetivo de apelar a tribunales "no politizados". En este sentido, la vista sobre el recurso que el expresidente catalán presentó contra el Parlamento Europeo por retirarle la inmunidad se celebrará el viernes 25 de noviembre en el Tribunal General de la Unión Europea. En lo personal, Puigdemont reconoce el elevado coste de su decisión pero asegura que ha intentado no perder de vista la razón política "del exilio" y que las consecuencias personales no influyan en sus decisiones políticas.

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