Sánchez defiende ante Aragonès apostar por el diálogo pese a las "duras crisis"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este lunes ante el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, apostar por el diálogo "por muy elevadas y duras que sean las crisis" y los desencuentros. Lo ha dicho este lunes en los 35 Premis Pimes de Pimec, a los que también han asistido la ministra de Transportes, Raquel Sánchez; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín; la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay, y el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta. "Soy un firme creyente del diálogo. A lo largo de estos años hemos articulado herramientas, instrumentos y espacios para materializar ese diálogo", ha destacado.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, establecer mecanismos para garantizar el cumplimiento de las inversiones presupuestarias para resolver la "infrafinanciación crónica e inejecución crónica" de Catalunya.

Aragonès ha considerado imprescindible el cumplimiento de los compromisos, y que esta infrafinanciación e inejecución que ha mencionado son un problema estructural a resolver. "El Govern está dispuesto a poner las inversiones que contiene también en sus Presupuestos, poner también mecanismos de garantías. Nosotros nos comprometemos, y también creemos que el Gobierno del Estado debe comprometerse", ha añadido.

Ha criticado además que insuficiente un servicio de Rodalies "mina" la competitividad de Catalunya y que un Corredor Mediterráneo que no avanza con la agilidad que debería --en sus palabras-- afecta a la capacidad exportadora de empresas y de localización de proyectos industriales.

Aragonès también ha advertido de que el contexto de inflación puede llevar a decisiones precipitadas en materia de consolidación fiscal que "supondrían un freno añadido a la economía y podría conllevar también un aumento repentino de los tipos de interés". "Es imprescindible en el caso de Cataluña la flexibilización de los objetivos de déficit para la garantía del Estado del Bienestar y para permitir que la Generalitat pueda acompañar como lo hizo en los momentos más complicados de la pandemia al sector económico y especialmente las pymes", ha añadido.

Ha defendido que, como Govern, quieren estar al lado de la gente, con una apuesta clara para la reindustrialización, y ha dicho que Catalunya se tiene que marcar el objetivo de tener el 25% de industria: "Debemos ser una de las economías más industrializadas de Europa. Cataluña tiene muchos activos".

En este sentido, ha situado a Barcelona como un atractivo imparable y ha llamado a subrayar las carencias para superarlas ofreciendo seguridad y agilidad y reforzando Cataluña como "tierra de oportunidades". Por otro lado, ha pedido un "gran acuerdo de rentas" que garantice la viabilidad de los proyectos empresariales y la pérdida de poder adquisitivo de la población.

Aragonès ha pedido reivindicar los "valores compartidos con las empresas" como, en sus palabras, el inconformismo que evoca a la internacionalización y que, ha asegurado, explican el éxito de Catalunya en el plano económico.

Ha subrayado que "Cataluña es una tierra de oportunidades" y ha apuntado la necesidad de que desde las administraciones se acompañe a las industrias maduras que cambiarán, según él, completamente, en los próximos años. "Si queremos como país aprovechar al máximo la coyuntura económica, conviene abandonar los discursos derrotistas que muchas veces hemos oído", ha añadido.