Más de 280.000 catalanes han solicitado el voto por correo para las elecciones catalanas del 14 de febrero. Se trata de una cifra récord, ha crecido un 350% respecto a los últimos comicios catalanes en 2017, impulsada por el contexto de pandemia de coronavirus. Esta modalidad permite evitar el contacto físico en los colegios electorales.
Hasta este viernes - cuando se cerró el periodo de solicitud- en total se han registrado 284.706 solicitudes para votar de este modo, frente a las 107.421 que se registraron en 2015, el anterior récord. Ahora, los electores que han tramitado su solicitud tienen tiempo hasta el 12 de febrero para emitir su voto por correo.
Del total, más de 80.000 personas han solicitado el voto por correo de forma telemática, y estas elecciones son las primeras en que se podrá votar sin salir de casa, entregando el voto a un trabajador de Correos.
Además, 133.148 personas que han solicitado votar por correo ya han emitido su voto, una cifra también muy superior a la de 2017, y los electores podrán hacerlo hasta el 12 de febrero.
El fomento del voto anticipado ha sido una de las principales medidas que ha tomado el Govern para conseguir unas elecciones "seguras y legítimas", pese a la situación epidemiológica del coronavirus.
Es "casi nulo" el riesgo de que queden mesas sin constituir
Pese al incentivo de la modalidad de voto por correo, se mantiene la posibilidad tradicional de acudir a los colegios electorales. Para esa opción se preparan todas las medidas que minimicen los riesgos, pero muchos desconfían y buscan no tener que estar en las mesas electorales. Sobre esta cuestión, el director general de Participación Ciudadana y Procesos Electorales de la Generalitat, Ismael Peña-López, ve "casi nulo" el riesgo de que el 14 de febrero queden mesas electorales suspendidas, al no haberse podido constituir antes de las 10 horas.
En declaraciones al canal 3/24, el responsable del Govern ha admitido, no obstante, que solo hasta el día antes, el sábado 13 de febrero, se sabrá con exactitud "cuántas mesas peligran mucho o poco", porque se necesitan unas 82.000 personas para cubrir las mesas, ha asegurado.
En cualquier caso, ha tildado de "coherente" la decisión de la Junta Electoral de Barcelona de que aquellos miembros suplentes que el 14F hayan quedado libres, porque su mesa electoral ya se ha podido constituir, sean reasignados a otras mesas con dificultades, por la incomparecencia de los titulares designados por sorteo. De esta manera, se pretende evitar que las vacantes que pueda haber sean cubiertas, como prevé la ley, con los primeros electores que acudan al colegio electoral a partir de las 9 de la mañana, ya que la primera franja horaria del 14F está reservada para que voten las personas mayores.
Peña-López ha explicado que en la mayoría de los casos los huecos que falten por cubrir se podrán solventar de forma "muy fácil", desplazando a personal ya convocado para el dispositivo electoral de una mesa a otra, pero en zonas rurales ha asegurado que puede que algunas personas tengan que desplazarse de un municipio a otro.
Este alto cargo del Govern ha asegurado que si se trata de casos muy puntuales la policía local o los Mossos podrán encargarse de desplazar a una persona, pero que si el sábado 13 de febrero afloran muchos huecos por cubrir en las mesas, "tendremos que inventarnos una manera de mover a estas personas muy rápido", porque las mesas deben estar constituidas preceptivamente antes de las 10 horas para que no sean suspendidas.
En el caso de que la mesa no estuviera constituida a las diez horas, automáticamente quedaría suspendida, y entonces los votantes que dependen de esa mesa deberían votar 48 horas más tarde, es decir, el martes.
