Cavaco acusa a los socialistas de intentar manipularle en la campaña

Lisboa.- El presidente portugués, el conservador Anibal Cavaco Silva, denunció hoy en una solemne declaración al país, que desde el gubernamental Partido Socialista (PS) intentaron manipularle políticamente durante la pasada campaña electoral.

El jefe de Estado habló al país durante diez minutos en una esperada alocución en la que negó cualquier relación con las filtraciones a la prensa de un supuesto espionaje del Gobierno a sus actividades, escándalo que motivó la destitución, la semana pasada, del jefe de prensa de Cavaco, Fernando Lima.

El presidente se quejó de las presiones que se han ejercido en su contra y las "mentiras" difundidas sobre ese asunto y acusó a los socialistas de pretender desviar la atención de la pasada campaña y "ligarle" electoralmente a su partido, el Social Demócrata, pese a su alejamiento, como jefe de Estado, de la actividad política.

"Fueron sobrepasados los límites de lo tolerable y de la decencia", lamentó Cavaco, que atribuyó a lo "excepcional" de estos hechos su decisión de explicarlos a la ciudadanía tras las elecciones legislativas del domingo, ganadas por el PS con un 36,5 por ciento de votos frente al 29 del PSD.

"El presidente de la República no cede a presiones ni se deja condicionar", afirmó en tono grave para justificar su decisión de no hablar de este asunto durante la campaña, pese a las explicaciones que los socialistas y varios líderes de izquierda le pidieron cuando optó por cambiar a su jefe de Prensa.

Cavaco también expresó sus dudas sobre un correo electrónico, publicado el pasado 17 de septiembre por un diario de Lisboa, en el que ese colaborador presidencial aparecía como fuente de las denuncias del presunto espionaje gubernamental al jefe de Estado publicadas por otro rotativo en agosto.

Aunque el jefe de Prensa le "garantizó" que no había hablado en nombre del presidente, Cavaco lo sustituyó "porque no podía dejar que la duda permaneciese".

"Durante la campaña electoral hubo decenas de afirmaciones y noticias sobre escuchas, vinculándolas al nombre del presidente de la República pero no existe en ninguna declaración o escrito presidencial referencia alguna", subrayó Cavaco.

El escándalo de las escuchas, que motivó graves críticas del PSD al Gobierno en agosto, surgió cuando desde las filas socialistas se vinculó a Cavaco con la preparación del programa electoral de su partido y se planteó por ello la posibilidad de que el jefe de Estado era espiado.

El único comentario público que hizo el presidente sobre el asunto fue que después de las elecciones pediría información sobre cuestiones de seguridad y hoy señaló que ya ha hablado con expertos sobre la posible vulnerabilidad de los computadores y el correo electrónico de la presidencia.

Por su parte el primer ministro socialista, José Sócrates, entró en la polémica la semana pasada, tras la sustitución del jefe de prensa presidencial y consideró que el asunto de las supuestas escuchas era "una invención del PSD".

"Un presidente de la República tiene a veces que enfrentar problemas bien difíciles, asistir a graves manipulaciones, pero tiene que ser capaz de resistir", dijo hoy Cavaco, al que algunas personalidades de su partido acusaron en los últimos días de perjudicar al PSD con su silencio en el episodio de las escuchas.

Pasada la disputa electoral, "espero que los portugueses comprendan -afirmó hoy Cavaco- que fui forzado a hacer algo que no acostumbro, compartir en público la interpretación que hice de un asunto que inundó los medios de comunicación social".