Cavaco Silva pide "contención de la crispación" y descarta adelanto electoral

  • El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, hizo un llamamiento al compromiso político y a la "contención de la crispación" y descartó por completo un adelanto de las elecciones legislativas previstas para el próximo año.

Lisboa, 8 nov.- El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, hizo un llamamiento al compromiso político y a la "contención de la crispación" y descartó por completo un adelanto de las elecciones legislativas previstas para el próximo año.

"Si no hay contención de la crispación, si no se acaban los insultos en los debates, el diálogo postelectoral puede ser casi imposible", alertó el jefe del Estado luso en una entrevista que hoy publica el semanario "Expresso".

Actualmente, los debates parlamentarios son un claro ejemplo de esa crispación, "agresividad y hasta de mala educación", dijo, antes de compararlos con los de su época de primer ministro "civilizadísimos y cordiales".

Sobre los comicios del año próximo y su posible adelanto, tal y como solicitan todas las fuerzas de la oposición, el presidente fue muy contundente: "las próximas elecciones legislativas tendrán lugar en 2015, entre el 14 de septiembre y el 14 de octubre. Punto final".

Solamente se podría modificar la fecha por un cambio de la ley electoral de 1999 aprobado por el Parlamento o una "grave crisis política" que ponga en situación de riesgo la gobernabilidad del país, añadió.

Cavaco Silva criticó a quienes afirman que él puede disolver la Asamblea y adelantar el proceso electoral. Eso sería algo "contra la Constitución", un mecanismo al que solo se puede recurrir en caso de crisis muy grave, explicó.

"No cuenten con el presidente para ir contra la ley y la Constitución", incidió.

Tras insistir en la necesidad de reducir la crispación y aumentar el diálogo, el consenso y el compromiso político, Cavaco Silva subrayó que el próximo Gobierno de Portugal deberá tener apoyo mayoritario en el Parlamento, "sea cual sea su composición".

Y deberá dar garantías de gobernabilidad y estabilidad, algo que calificó de "decisivo para el país".

A su juicio, Portugal es "un caso casi único en Europa" por la tremenda "resistencia" de los partidos políticos al compromiso y el consenso.

Por eso, reiteró que hay que crear una cultura del entendimiento y de la negociación y "restablecer puentes de diálogo".

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