CDC recrudece los ataques a la CUP y tantea unas nuevas elecciones

    • Varios consellers reclaman a Mas que anticipe los comicios y evite someterse a los anticapitalistas.
    • Las últimas encuestas alejan el fantasma del fiasco: consideran que Junts revalidaría resultados.
Artur Mas y Antonio Baños, de la CUP, en el debate de investidura, en noviembre.
Artur Mas y Antonio Baños, de la CUP, en el debate de investidura, en noviembre.

La posibilidad de un acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP sigue hoy tan distante como lo estaba la semana pasada. En lo esencial, por la negativa de la organización anticapitalista de aceptar a Mas en la presidencia, una condición que para los convergentes sigue siendo irrenunciable. Pero lo que colma el hartazgo en el partido del 'president' es el evidente desequilibrio de fuerzas en que ambas formaciones se encuentran.

A Junts le asfixia cada vez más la férrea postura de los de Baños, que de momento no han cedido un milímetro en sus planteamientos esenciales. Mientras, entienden, ellos han hecho cesiones de peso, empezando por diluir el poder de Mas en una presidencia coral en realidad controlada por Junqueras, Munté y Romeva.

El hartazgo que la cuestión genera en el partido del Govern se ha expresado ya a nivel interno en varias reuniones del Govern. El president en funciones advirtió entonces con nuevas elecciones: ¿Es lo que queréis? Vino a espetar en una de las últimas sesiones del Consell Executiu. La opción, antes temida, es tanteada con cada vez mayores partidarios en CDC. Sostienen sus defensores que mejor volver a las urnas que acabar cediendo ante la CUP.

La fecha límite es el próximo 9 de enero, día que marca el final de un posible acuerdo antes de que el Parlament se disuelva automáticamente y se convoquen nuevos comicios. La Cámara trabaja ya con esta posibilidad. La Diputación Permanente, el órgano en que se deposita la soberanía parlamentaria entre legislaturas, está engrasada "por si la legislatura resulta fallida", sostienen fuentes parlamentarias.

Entre tanto, las manifestaciones públicas de los consellers se orientan en la misma línea. Este lunes, era Francesc Homs, cabeza de lista de CDC para el Congreso, el que, en un tono inusualmente duro hacia la CUP, acusaba a la formación de Baños de "suspender" la aplicación de la declaración de inicio del proceso hacia la independencia, al bloquear la investidura de Artur Mas. En declaraciones a TV3, Homs exigía a la CUP una rectificación "en toda regla" para seguir avanzando en un acuerdo para el que plantea condiciones: formar "un gobierno fuerte y estable con garantía de estabilidad parlamentaria", asegurar la "seguridad jurídica" para todos los empleados públicos, un "compromiso inequívoco con los valores occidentales y particularmente europeos" y un "compromiso explícito de voluntad de diálogo y pacto con el Estado español y las instituciones europeas". Si no es posible, advertía, se iría a nuevas elecciones, previsiblemente en marzo."Los catalanes sabrán decidir qué liderazgo quieren"

La advertencia fue reiterada ya por Mas en su réplica a Baños en su segundo debate fallido de investidura. El convergente asumió que era una "opción", y que la posibilidad, antes denostada, podría ser válida si estos no ceden en sus posiciones. El bloque independentista siempre ha evitado volver a las urnas al considerarlo arriesgado, pero la encuesta del CEO conocida el pasado viernes da un cierto respiro. Según este sondeo, Junts pel Sí volvería a ganar los comicios con prácticamente el mismo resultado, entre 61 y 63 escaños (ahora tiene 62) y la CUP saldría muy fortalecida, con hasta seis diputados más que los diez actuales.

Este domingo, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, uno de los más críticos con las condiciones de la CUP, instó abiertamente a Mas a convocar elecciones anticipadas. "Ya sé que nos puede llevar a nuevas elecciones en marzo pero si es así el president ya sabrá explicar en la nueva campaña donde estamos y por qué. Y que los catalanes sabrán decidir con sabiduría qué liderazgo quieren para el proceso", escribió en un duro artículo en el diario Ara, en el que acusó a los de Baños de "inmadurez parlamentaria". Un día antes, el conseller de Interior, Felip Puig, advirtió que la CUP no podía marcar la política económica del futuro Govern.

Entre tanto, los grupos de la oposición se preparan también para un posible adelanto. La reclamación de nuevos comicios es insistente en el discurso de PP, PSC y sobre todo, Ciudadanos, desde donde se considera la única opción viable para desencallar la actual ingobernabilidad en Cataluña.

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