Centenares de militares griegos piden la baja del Ejército por los recortes

  • Varios centenares de militares han pedido ser desmovilizados de las Fuerzas Armadas de Grecia en lo que va de 2013 ya que consideran que no pueden ganarse la vida con sus salarios recortados.

Yannis Chryssoverghis

Atenas, 2 mar.- Varios centenares de militares han pedido ser desmovilizados de las Fuerzas Armadas de Grecia en lo que va de 2013 ya que consideran que no pueden ganarse la vida con sus salarios recortados.

En las seis primeras semanas de este año 480 oficiales habían solicitado la baja del Ejército, un gran incremento si se compara con las 1.100 peticiones durante todo 2012, informó el diario "Kathimerini".

Los militares griegos pueden pedir su desmovilización del Ejército tras 25 años de servicio y, además, en tiempos de paz el mando militar no puede negarse a concederla.

Anestis Tsukarakis, presidente de la Asociación de Ayuda Mutua y de Cooperación de los Miembros de las Fuerzas Armadas (SYSMED) confirmó a Efe esta tendencia de que cada vez se producen más bajas.

Las razones son, por una parte, las reducciones de los salarios y por otra los rumores sobre una nueva reducción del suplemento a las pensiones que perciben cuando se desmovilizan y que se aprobaría en los próximos meses.

"Desde 2009 los ingresos de los militares han sufrido un descenso muy importante", explicó Tsukarakis.

"Estos recortes van desde el 50 % para un soldado profesional, hasta el 79,8 % para el jefe de las Fuerzas Armadas, sin tener en cuenta los nuevos recortes votados por el Parlamento hace unos días", afirmó.

El salario de un soldado profesional al inicio de su carrera es de 700 euros netos mensuales; el de un teniente es de 900 euros y el del jefe de las Fuerzas Armadas de 1.800 euros.

"El gasto en salarios militares será reducido en 78 millones de euros durante 2013 y en otros 88,2 millones de euros en 2014", precisó Tsukarakis, quien considera que los nuevos recortes serán mucho mas importantes de los llevados a cabo hasta ahora.

Con unos 160.000 efectivos -más de la mitad de los cuales son profesionales- para un país de algo más de 10 millones de habitantes, las Fuerzas Armadas griegas son de las más grandes del mundo con respecto al total de población: en Grecia hay unos 15 militares en activo por cada 1.000 personas, frente a 4,6 en Estados Unidos y 2,7 en España.

Según recientes declaraciones del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, el presupuesto militar griego es el segundo más importante para un país de la Alianza después de EEUU: Grecia gasta un 2,1 % de su PIB en esta partida a pesar de que está en su sexto año consecutivo de recesión.

Una buena parte de los ingresos de los militares consistía en distintos suplementos salariales que han sido eliminados en aplicación del Memorándum que la troika de acreedores internacionales impuso el pasado año a Grecia a cambio de un préstamo de 130.000 millones de euros para que el país evitase la quiebra.

Estos recortes han mermado la moral de las tropas, según advirtió el comandante de la Marina, el vicealmirante Kosmás Jristidis, el pasado noviembre.

"La patria está en una situación difícil y todos deben hacer sacrificios. Pero estoy convencido de que los sacrificios impuestos a las Fuerzas Armadas no tienen medida", declaró.

Es el caso de un oficial destinado en una isla del mar Egeo, frente a la costa de Turquía, que accedió a hablar con Efe bajo la condición del anonimato.

"Cobro 1.150 euros al mes y con eso tengo que pagar mi alquiler y el tramo de la hipoteca de la casa donde vive mi familia", explicó.

Las Fuerzas Armadas ofrecen a los oficiales pisos a bajo alquiler, pero alquiler al fin y al cabo.

"Mi esposa no trabaja y tengo dos hijos. Cada mes gastamos 500 euros extra aparte de mi sueldo. Sobrevivimos gracias a la ayuda económica de mis suegros", aseguró.

Por ello, él es uno de los cientos de militares que tiene previsto darse de baja del Ejército: "Considero seriamente desmovilizarme y emigrar con mi familia al Reino Unido, donde vive mi cuñado".

"No es el único que piensa emigrar. Son muchos los que consideran esta opción", comentó Tsukarakis.

"Hasta hace tres años vivíamos dignamente. Ahora luchamos para sobrevivir. Y las consecuencias para nuestras vidas son gravísimas. Incluso hay un aumento exponencial de los divorcios entre los uniformados", añadió.

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