CEOE replica a Sánchez: subir impuestos hará un roto a la inversión y al empleo

  • Recomiendan al Gobierno atacar las 'bolsas de despilfarro' para sacar los ingresos extra que necesitan. La presión fiscal está en línea con la UE.
Juan Rosell
Juan Rosell
EFE

Subir los impuestos a las empresas no saldrá gratis. El presidente de CEOE, Juan Rosell, ha abierto este martes la estrategia de defensa del tejido empresarial español ante la ofensiva fiscal anunciada por el Gobierno contra lo que ha definido como "los grandes grupos empresariales con un informe que lanza un mensaje muy claro: las empresas españolas tributan a niveles muy similares al que lo hacen las de los principales países de la UE (Alemania, Francia...).

Es más, CEOE se remite a los datos de Eurostat para desmontar el relato de que los grandes grupos empresariales españoles pagan pocos impuestos. No es así desde una óptica europea. En España las empresas aportan el 30% de la recaudación fiscal global, mientras que la media de la Eurozona es del 26%.

Y otro dato. Según el informe 'Paying Taxes', que elaboran anualmente PWC y el Banco Mundial, el conjunto de la presión fiscal que soportan las empresas españolas (cotizaciones sociales incluidas) es del 46,9% mientras en la UE es del 40,9%. 

En este contexto, Rosell recalcó ayer que una subida de impuestos a las empresas tendría "graves consecuencias negativas sobre las empresas". Desde CEOE se recuerda que la subida fiscal comprometida por el Gobierno no puede verse de forma aislada, sino que se suma al esperable repunte de los gastos financieros, como consecuencia de la más que previsible subida de los tipos de interés; de los gastos de personal, por la subida de los salarios; y de los gastos sociales, si el Gobierno aborda finalmente cómo ha comprometido un destope de las cotizaciones en los salarios más altos.

Rosell fue muy claro en este sentido. Hay que tener muy claro, explicó, que si subes los costes a las empresas éstas tendrán menos beneficios y eso repercutirá sobre sus decisiones de contratación - y, por tanto, sobre el empleo -, sobre los planes de inversión y también lógicamente sobre sus políticas de distribución de beneficios, vía dividendos, que también contribuyen a la riqueza de los ciudadanos.

Los salarios también se verían afectados, como avanzó el vicepresidente de CEOE, Antonio Garamendi, hace unos días. El presidente de CEOE recordó asimismo que los impuestos son un relevante factor de competitividad y que un deterioro de este factor podría impactar de lleno sobre las exportaciones, la clave de bóveda de la recuperación económica de los últimos años.

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