CEOE y UGT, pesimistas ante los datos del paro que reflejará la EPA mañana

  • El presidente de la CEOE, Juan Rosell, y el secretario general de UGT, Cándido Méndez, se han mostrado hoy pesimistas ante los datos del paro de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publicará mañana el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Madrid, 26 ene.- El presidente de la CEOE, Juan Rosell, y el secretario general de UGT, Cándido Méndez, se han mostrado hoy pesimistas ante los datos del paro de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publicará mañana el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En declaraciones a la SER, Rosell ha dicho que no es "optimista" aunque ha recordado que pese al largo periodo de crisis y destrucción de empleo que hay en España, hace unos años era el primer país europeo que lo creaba y que por ello espera que vuelva a ser posible en el futuro.

Méndez se ha referido al acuerdo de negociación colectiva que firmaron ayer los agentes sociales, porque dicho pacto también se ha alcanzado para "contrarrestar el golpetazo" en el empleo que se reflejará mañana en la EPA.

En su opinión, para crear empleo es necesario resolver los problemas de fondo: el endeudamiento de las empresas y las familias, la contracción económica y la que pueda provocar la política de ajuste "tan brutal", además de la situación de las entidades financieras, de la que ha dicho que "siendo lo más urgente" todavía no se ha hecho.

Respecto al acuerdo firmado ayer, el presidente de la CEOE ha insistido en que es mejor que el acuerdo "venga desde dentro" y no se imponga desde fuera, mientras que Méndez espera que el Gobierno lo respete.

A juicio del líder sindical, el Ejecutivo debería aprovechar esta experiencia, ya que el diálogo social "funciona" y no tomar decisiones "precipitadas" que "bajo presión" pueden agravar la situación de la economía española.

Respecto a los puntos de discrepancia que todavía deben resolver las organizaciones patronales y sindicales, Méndez ha recordado que aún hay desacuerdos en materia de contratación y despido, donde ha asegurado hay posiciones muy distintas.

Rosell ha considerado que se debe hacer una ley estable con perspectiva a largo plazo, y ha subrayado que se debe "tener claro" lo que hay que hacer para no cambiarla "cada seis meses".

"No sé si los tiempos políticos acompañan", ha afirmado Rosell, aunque ha opinado que "sería muy conveniente".

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