Cerca de 120 mujeres mueren asesinadas al día por sus parejas o familiares en el mundo

Al menos 43.000 mujeres fueron asesinadas por sus parejas sentimentales o por familiares durante 2012, último año del que hay estadísticas disponibles, lo que supone un promedio de cerca de 120 al día, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, en sus siglas en inglés).
“La violencia contra las mujeres y las niñas, en todas sus formas, nos avergüenza a todos”, señaló el director ejecutivo de la Unodc, Yuri Fedotov, en el marco de la 24ª reunión de la Comisión para la Justicia Penal y la Prevención del Crimen, que se celebra esta semana en Viena (Austria).
Fedotov, en un comunicado difundido por la Unodc, reiteró que la violencia contra las mujeres sigue siendo un problema muy grave, hasta el punto de que al menos 43.000 fueron asesinadas por sus parejas sentimentales o familiares durante 2012.
Indicó que esta cifra, la última disponible a nivel global, es “sólo el signo más visible y brutal de lo que sucede a millones de mujeres”, ya que permanecen “ocultas” las experiencias diarias “terribles” de violencia, incluida la sexual, que marcan la vida de mujeres y niñas”, lo que ocurre “en el campo y en las ciudades por igual, así como en las escuelas, lugares de trabajo y, sobre todo, en el hogar”.
PREJUICIOS DE GÉNERO
Fedotov señaló que, “al igual que ninguna sociedad es inmune a estos actos violentos, todos somos parte de la solución”. “Ninguna mujer o niña debe permitir que se sienta aislada o en peligro. Es necesario promover sociedades inclusivas que no sólo proporcione a las mujeres la seguridad necesaria, sino también oportunidades, igualdad y prosperidad”, apostilló.
El director ejecutivo de esta agencia de la ONU subrayó que la Unodc trabaja para desmontar los prejuicios de género que desde “muchas legislaciones y sistemas de justicia penal perpetúan la impunidad” de la violencia de género.
“La violencia contra las mujeres y las niñas, en todas sus formas, nos avergüenza a todos. Para acabar con este grave delito, todos debemos trabajar con un espíritu de colaboración y cooperación para cambiar las leyes, las percepciones y los comportamientos. Si no, vamos a seguir viendo cómo este crimen violento socava nuestros esfuerzos para construir sociedades mejores, más inclusivas”, concluyó.