La Costa Blanca, que comprende desde Denia hasta el Pilar de la Horadada en Alicante, va a ser el 'plan B' de miles de magrebíes que tenían pensado cruzar la Península hasta Algeciras u otro puerto del sur peninsular para llegar a sus hogares los meses de julio y agosto. Así lo afirma la 'Fundación Ibn Battuta', una entidad sin ánimo de lucro que trabaja para la integración de magrebíes, el encuentro entre culturas, y la cooperación con Marruecos. Aún así, advierten, reservar un hotel para pasar las vacaciones en el mediterráneo y 'saborear', aunque no sea lo mismo, un entorno mediterráneo parecido a las condiciones climáticas de Tánger o Fez, no es accesible para todos los marroquíes residentes en España.
En España hay 869.661 marroquíes empadronados, "pero si añadimos los españoles con origen marroquí podemos sumar unos 300.000 más. Hablamos de más de un millón de personas", puntualizan en 'Ibn Battuta'. De todos ellos, solo los "que residen con un trabajo estable van a poder permitirse reservar en la Costa Blanca, pero la mayoría no se lo pueden costear. Lo que harán es quedarse sin vacaciones", explican desde la fundación. En cuanto a su distribución por provincias, Alicante es de las más pobladas con alrededor de 41.000 magrebíes residentes. Se sitúa por detrás de Barcelona, Madrid, Murcia y Almería, que tienen entre 61.236 y 137.947 habitantes marroquíes, según padron.com.es 2020.
Desde que Marruecos anunció la exclusión de los puertos españoles de la travesía a sus costas durante la Operación Paso del Estrecho de este año, la población magrebí en España, aunque también la residente en toda Europa, ha tenido que rehacer sus planes de viaje al encontrarse con unos precios inalcanzables en verano. "Si en abril o mayo el precio de vuelo por unidad familiar podía costar 400 euros, ahora hablamos de entre 1.500 y 2.000 euros. Y va a seguir aumentando porque hay una oferta limitada para una amplia demanda. Nos llegan noticias de que en Bélgica y Holanda los precios también se han elevado mucho", explican en 'Ibn Battuta'. Haciendo la comprobación, un vuelo a Marruecos con la Royal Air Maroc (más conocida por los magrebíes como la RAM), de mediados de julio a agosto cuesta 1.358,92 euros por unidad familiar. Otras compañías como Iberia o la 'low cost' Ryanair también han aumentado sus precios aunque, si bien no llegan a los 1.000 euros, los vuelos no bajan de 600 o 700 euros por familia. Y solo incluye equipaje de mano.
En cuanto a la travesía marítima, si el viaje, en condiciones normales, cuesta unos 200 euros ida y vuelta en ferry desde Algeciras a Tánger para una familia, un viaje accesible donde "los niños aguantan bien", explica la fundación, ahora es inviable. Actualmente solo hay tres puertos autorizados para casi tres millones de marroquíes residiendo en Europa: el de Sète, Masella y Gènova. El puerto genovés es el único autorizado en Italia para cubrir, al menos, la demanda de los 400.000 marroquíes residentes en el país liderado por Mario Draghi.
El puerto de Setè es el más cercano a Cataluña, al que acceden "los magrebíes más pudientes" de dicha autonomía, tal y como afirma la fundación. Viajar con Balearia de Setè a Nador en el 'corazón del verano', del 10 de julio al 10 de agosto supera los 2.111,48 euros en el 'pack' familiar de dos adultos y dos niños. "Además habría que contar con el viaje de ida y vuelta en carretera a Francia o Italia, que se alarga incluso días", concluyen en 'Ibn Battuta'. Explican también que la logística del viaje en coche resuelve muchas problemáticas una vez en Marruecos: muchos magrebíes son de zonas rurales, por lo que se podían desplazar en coche una vez tocaban tierra nativa con la OPE. Ahora, la problemática no es solo conseguir billetes económicos sino que, una vez llegados, puntualiza la fundación, "los taxis y transporte en el aeropuerto también hinchan los precios".
A día de hoy, las fronteras marítimas y terrestres de Marruecos siguen cerradas, también los pasos de Ceuta y Melilla. Lo único que se reanuda son los vuelos desde y al país el próximo 15 de junio con algunas condiciones, además de incluirse los tres puertos autorizados por Marruecos para la OPE. Tal y como informa Exteriores, el gobierno alauí ha ampliado el estado de emergencia sanitaria hasta el 10 de julio y , de momento, ha establecido en la reanudación de vuelos dos protocolos según los países de origen. Ha dividido en una lista A a aquellos países con una situación pandémica más controlada, desde donde se puede partir con una PCR negativa o la vacuna puesta. En ella está España. La lista B está mucho más condicionada: conlleva una autorización especial, un test PCR negativo de menos de 48 horas previas y guardar cuarentena durante 10 días una vez se llega a Marruecos.
Por último, la situación de "espera constante" de la población marroquí en España por volver a ver a los suyos o, incluso, despedirse dignamente de algún familiar fallecido por la pandemia, ha supuesto para muchos "una prueba más de resistencia" como afirman en la 'Ibn Battuta' pero también una realidad "muy dolorosa" porque, como describe el presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Marroquí (ITRAN), Mohamed Alami, "parece que siempre lo paga el pueblo. Es incomprensible el absoluto silencio por parte de las instituciones". También, el sueño por volver a juntarse es lo que ha mantenido con ánimo a muchos marroquíes que trabajan en la península. Un deseo de reencuentro que, a punto de cumplirse en verano, ha vuelto a desvanecerse.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios