Cesa el jefe de urgencias del Vall d'Hebron tras denunciar un colapso

Barcelona, 8 jul.- El jefe del servicio de urgencias del hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha cesado apenas días después de que denunciara el colapso de ese área en un artículo publicado en la prensa.

Un miembro del equipo del médico consultado por Efe ha vinculado el relevo de Jiménez a sus reiteradas denuncias por el colapso del servicio de urgencias, pero fuentes del centro sanitario niegan que así sea y atribuyen la destitución a una "reorganización" del hospital.

Las mismas fuentes del equipo del facultativo han señalado que el servicio está a la espera de que ocupe su plaza otro profesional de fuera del hospital, cuyo nombre no se ha hecho público todavía, y han insistido en que en el área de urgencias la situación es bastante complicada.

Los médicos de urgencias de Vall d'Hebron denunciaron el pasado 27 de junio en una carta remitida a varios medios de comunicación que el servicio estaba colapsado, lo que, según su versión, comporta que algunos pacientes permanezcan durante cinco días pendientes de ingreso y ha llevado al límite la capacidad de actuación de los profesionales.

Según sostenía esa carta, desde primeros de junio el servicio de urgencias de la Vall d'Hebron cuenta con dos médicos menos, y desde principios de julio 28 camas menos, mientras que a primeros de agosto se espera que el cierre afecte 88 camas.

Por su parte, una portavoz del Hospital ha explicado que el médico no ha sido destituido, sino que se le han "cambiado las funciones" para que ocupe el cargo de coordinador del Plan Estratégico de Enfermos Crónicos, un puesto para el que se le considera idóneo dada su amplia experiencia.

La decisión, según esta portavoz, la ha adoptado el comité de dirección del Hospital en el marco de una "reorganización" de los responsables del centro sanitario y ha sido aceptada voluntariamente por Xavier Jiménez.

Las urgencias del hospital general de Vall d'Hebron atienden cada día entre 250 y 300 pacientes, y unos 40 de ellos suelen quedarse ingresados, pero la disponibilidad de camas actual del hospital deja cada día a un promedio de tres sin cama, lo que ha provocado que se acumulen hasta 120 personas a la espera de una cama, según denunciaron médicos del centro.