Por tercer día consecutivo

Ceuta amanece sin intentos de entrada mientras continúan las devoluciones

En la mañana de este sábado, la Policía Local acudió con varios vehículos a la frontera para entregar a 24 inmigrantes localizados en distintas zonas de la ciudad, principalmente en asentamientos ilegales.

Jóvenes marroquíes volviendo a Marruecos desde Ceuta
Jóvenes marroquíes volviendo a Marruecos desde Ceuta
Ángel Martínez

La frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos ha amanecido este sábado, por tercer día consecutivo, totalmente tranquila debido a la ausencia de intentos de entrada ilegal de personas, mientras que la policía se afana en seguir devolviendo a los miles de inmigrantes que entraron el lunes y el martes.

El paso fronterizo, según ha podido comprobar Efe, refleja esta mañana la calma que ha venido manteniendo en las dos últimas jornadas y en el lado marroquí del vallado no se aprecian personas que puedan estar a la espera de entrar, por lo que se han retirado de la misma línea de playa los vehículos militares instalados para contener los accesos ilegales.

No obstante, en la aduana del Tarajal sí se aprecia la presencia de militares que han ayudado a reforzar el dispositivo de control de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Mientras tanto, esta mañana la Policía Local acudía con varios vehículos a la frontera para entregar a 24 inmigrantes localizados en distintas zonas de la ciudad, principalmente en asentamientos ilegales. Estos inmigrantes han sido entregados directamente en la frontera, que está abriendo sus puertas para permitir las devoluciones de personas que accedieron a la ciudad en las avalanchas del lunes y el martes.

Esta escena de devolución era presenciada por otros cuatro inmigrantes marroquíes que se han presentado voluntariamente en la frontera para regresar a su país y que estaban a la espera de que Marruecos abriera las puertas, a las 10:00 horas.

"Aquí no hay nada, no tenemos comida ni un techo donde dormir", se ha lamentado a Efe Hassan Bouchra, que es natural de la localidad de Rincón (M'diq) y que entró junto con otros dos compañeros a nado, de los cuales no tiene ninguna noticia.

"No sé si ellos habrán vuelto ya o estarán todavía en Ceuta, pero yo quiero, por lo menos, dormir bajo techo", ha dicho después de reconocer que en estos días ha estado durmiendo en un monte de la ciudad tapado con cartones.

En la playa por donde se produjeron los hechos esta mañana reina una calma absoluta hasta en el mar, donde hoy no hay ni el molesto viento que en los dos últimos días había provocado un peligroso oleaje para intentos de entrada a nado.

Elevan a 7.000 el número de marroquíes devueltos

La Delegación del Gobierno en Ceuta ha elevado este sábado a mediodía a 7.000 el número de ciudadanos marroquíes que ya han sido expulsados o han regresado a su país voluntariamente tras acceder irregularmente a la ciudad autónoma entre la madrugada del lunes y la tarde del miércoles en un número que se estima entre 8.000 y 10.000. Las autoridades calculan que en los momentos de mayor presión llegaron a entrar hasta 90 personas por minuto en territorio ceutí al bordear el espigón marítimo del Tarajal a nado.

Las Fuerzas de Seguridad comenzaron el jueves, una vez extinguidos los intentos de entrada, a localizar personas migrantes por las calles con el objetivo de expulsar a los adultos, a quienes el Reino alauita se ha comprometido a admitir en grupos de hasta medio centenar de personas para los que abre la frontera cada dos horas, y de gestionar la atención a los menores.

Estos últimos ya están agrupados en un número que ronda los 800 entre las naves habilitadas en los polígonos del Tarajal, los módulos prefabricados del albergue provisional de Piniers y el Polideportivo Santa Amelia, aunque se calcula que cientos siguen deambulando por las calles, lo que obligará a habilitar nuevos espacios mientras las autonomías concretan el traslado y acogimiento de los 200 niños y adolescentes ya tutelados por la Ciudad que están en 'La Esperanza'.

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