Ceuta/Melilla, 7 jul.- Los gobiernos de Ceuta y Melilla han expresado su preocupación por cómo les puede afectar la posibilidad de que ciudadanos marroquíes puedan votar en las elecciones municipales y, en ambos casos, exigen que se respeten sus respectivos Estatutos de Autonomía que impedirían esa posibilidad.
La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, apuntó el martes en Barcelona que la nueva Constitución de Marruecos ya permite a los extranjeros votar en sus elecciones locales y que, por tanto, sería aplicable la reciprocidad.
En declaraciones a los periodistas, el portavoz del Ejecutivo ceutí, Guillermo Martínez, ha indicado que el Gobierno ceutí se ha puesto en contacto con representantes del Ejecutivo nacional para trasladarles "la preocupación" por un "asunto importante" del que ha asegurado: "debemos estar pendientes".
La consulta sobre cómo puede afectar a la Ciudad Autónoma el posible voto de ciudadanos marroquíes la ha elevado el ejecutivo autónomo al Ministerio del Interior, y el propio presidente de la ciudad, Juan Jesús Vivas, ha trasladado hoy mismo esa preocupación al delegado del Gobierno en Ceuta, José Fernández Chacón.
El Gobierno ceutí quiere que se respete la cláusula que estipula que no se permite el sufragio de extranjeros en las elecciones de entes territoriales con estatuto de autonomía, como es el caso de Ceuta y Melilla.
En cuanto al Gobierno de Melilla, recuerda que en esa ciudad se celebran comicios autonómicos y no municipales y que, por tanto, no sería aplicable el acuerdo para el voto de los marroquíes.
En declaraciones a EFE, el vicepresidente primero en funciones del Ejecutivo melillense, Miguel Marín, se ha referido a las manifestaciones de Trinidad Jiménez y ha considerado que carecen de fundamento jurídico, están basadas en "su propia opinión" y se han realizado con "cierta ligereza".
El vicepresidente melillense ha resaltado que, para que los ciudadanos marroquíes puedan votar en España debe haber reciprocidad, algo que, por el momento, no está garantizado dado que no se conocen con profundidad los cambios políticos que se han producido en Marruecos.
"Los ciudadanos de ambos países deben tener los mismos derechos y se tienen que producir las mismas circunstancias, de lo contrario no puede existir ese convenio de reciprocidad", ha dicho Marín, quien ha resaltado que, a la espera de conocer los cambios, esas condiciones hoy por hoy no se dan.
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