El ministro Campo intenta convencer a López

Sánchez resucita la negociación del CGPJ con el PP e insiste con De Prada

El PSOE y Unidas Podemos retiraron en las últimas conversaciones la candidatura de Victoria Rosell pero Casado sigue negándose a que el juez que redactó la sentencia de Gürtel forme parte del reparto final.

Sánchez casado
El Gobierno resucita la negociación con el PP para pactar el CGPJ con De Prada
EFE

Gobierno y PP han retomado esta semana las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Tras el naufragio de las conversaciones el pasado jueves, la coalición ha vuelto a tender la mano al equipo de Pablo Casado para recuperar la posibilidad de cerrar un segundo pacto de Estado que cierre la nuevo composición del órgano de gobierno de los jueces, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y la Agencia Española de Protección de Datos (AEDP). El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ya ha retomado el contacto con su interlocutor, el portavoz del ramo popular, Enrique López.

Fuentes conocedoras de las negociaciones explican a La Información que los contactos han vuelto a la vía habitual, la de Campo y López, que no se ha interrumpido en los últimos meses. Las conversaciones, por tanto, han retornado en este momento a un nivel inferior al que mantuvieron Félix Bolaños y Teodoro García Egea, hombres de máxima confianza de Pedro Sánchez y Pablo Casado, que estuvieron a punto de cerrar el 'sí'.

El problema esencial sigue siendo la inclusión en la lista de José Ricardo de Prada, uno de los magistrados que juzgó la primera época de la trama Gürtel en la que se acreditaba la existencia de una 'caja B' en Génova. La consecuencia política de la condena al PP como partícipe a título lucrativo fue la moción de censura y la llegada de Sánchez a La Moncloa. El PP no quiere a este vocal en el futuro órgano de gobierno de los jueces y lo ha vetado, posición que se sigue manteniendo en este momento.

El Gobierno, por su parte, pretende que el PP levante este veto a De Prada ya que se trata de un magistrado de larga trayectoria y un perfil profesional acreditado. Añaden que no se le puede excluir por su participación en una sentencia determinada. Es más, desde la coalición destacan que llegaron a tener un gesto con Casado, al renunciar a que Rosell, actual delegada del Gobierno para la violencia de género en el Ministerio de Igualdad, formara parte del reparto final. Si el PP levanta el 'no es no' a De Prada el acuerdo estaría hecho y sólo restaría prácticamente anunciarlo.

En el equipo de Casado consideran que De Prada no puede ser elegido como vocal entre los juristas ni cuenta con los avales para ello. Por tanto, añaden, se trata de "un fraude de ley" al intentar entrar en el CGPJ "por la puerta de atrás" y "sin haber recabado los avales suficientes de sus compañeros". Desde las filas populares, dicen que no están por la labor de aceptar la candidatura del magistrado que inclinó la balanza a favor de su condena por haberse beneficiado de la trama Gürtel. Incluso, una fuente recordaba ayer que De Prada llegó a afirmar que en España "la tortura se ha producido de manera clara". La clave de todo se encuentra en este nombre.

Se da la circunstancia que el PP ya había aceptado en el pasado que De Prada forme parte de la lista de vocales del CGPJ. Incluso, hasta el pasado miércoles, estaba en el listado que se estaba negociando, pero ese día, una vez anunciado a primera hora el acuerdo para RTVE, todo cambió. El PP transmitió que no aceptaba ni a De Prada ni a Rosell y la negociación dio un giro de ciento ochenta grados. 

El Ejecutivo exige al PP en públicó que reconsidere su postura y acepte volver a sentarse a negociar la renovación de este órgano sin "vetos". Así lo verbalizó este martes la ministra portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "No podemos permitir que exista ningún tipo de veto cuando estamos hablando de conductas asociadas al ejercicio de las funciones que estos juristas tenían asignadas antes de ser propuestos para este órganos", subrayó. 

La consecuencia de este escenario es que la negociación ha entrado en un punto de no retorno complicado de solucionar. El CGPJ lleva desde diciembre de 2018 en funciones y la solución, en este momento, no es sencilla. Un negociador concluye que la oportunidad es histórica y que sino hay avances en estas horas será cada día más complicado. Sánchez no ha querido desvelar su próximo movimiento si continúa el bloqueo pero la reforma de la ley para cambiar a mayoría simple en segundo vuelta en sistema de elección sigue metida en el congelador.

Mientras tanto este jueves el CGPJ volverá a debatir los nombramientos que renunció hacer la pasada semana ante la inminencia de un acuerdo político. Sería la última oportunidad de proceder a relevos de este tipo ya que el próximo 11 de marzo está previsto que el Congreso apruebe la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), impulsada por PSOE y Unidas Podemos, que limita esta capacidad a los Consejos que se encuentren en funciones, como es el actual.

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