Chile espera con serenidad y confianza fallo de la CIJ sobre disputa con Bolivia

  • Chile espera con serenidad y confianza el fallo que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) entregará el 24 de septiembre sobre la objeción que presentó a la competencia de ese tribunal sobre la demanda marítima boliviana, dijo el canciller chileno, Heraldo Muñoz.

"Chile espera con serenidad, con confianza en que hemos hecho todo lo necesario para defender el interés nacional en este paso procedimental", declaró Muñoz en rueda de prensa luego de que la CIJ anunciara en esta jornada la fecha en que dará su decisión en su sede en La Haya (Holanda).

Chile presentó en julio de 2014 una objeción a la competencia de la CIJ respecto a la demanda que Bolivia interpuso ante este tribunal en 2013 para obligar al Estado chileno a que negocie una salida soberana al mar, tras haber perdido sus costas en una guerra que enfrentó a los dos países a fines del siglo XIX.

La parte chilena argumenta que la Corte no tiene competencia en esta demanda, ya que, a su juicio, todas las consecuencias derivadas de la guerra con Bolivia fueron resueltas por un tratado de paz que ambos países suscribieron en 1904, y que La Haya sólo puede dirimir disputas territoriales posteriores a 1948.

"Hay que tener claro que el día 24 de septiembre no hay ninguna decisión sobre el territorio nacional, esta es una objeción preliminar", afirmó Muñoz.

Ambos países presentaron sus alegatos sobre la objeción en mayo pasado.

El canciller chileno explicó que la decisión de la CIJ puede tener tres resoluciones diferentes: fallar en favor de Chile (lo cual pondría fin al caso), declararse competente y continuar con la demanda, o esperar hasta el final del proceso por la demanda boliviana para referirse a su competencia.

"Siempre hemos estado preparados para una carrera de 100 metros o para una de 1.500 metros, lo importante es defender el interés nacional y sabemos cómo defenderlo", afirmó Muñoz.

En julio pasado, Chile ofreció a Bolivia retomar las relaciones diplomáticas rotas desde 1978 ante la falta de una solución al conflicto.

La Paz aceptó la propuesta, bajo la condición de que el papa Francisco sea garante de una negociación que resuelva el tema marítimo en un plazo de cinco años, lo que fue rechazado por Santiago.

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