"Ese (la extradición de Apablaza) no es un asunto que este radicado en sede gubernamental, sino que está sujeto a decisiones del poder judicial argentino. En consecuencia, no es algo que dependa de la voluntad de los gobiernos", sostuvo el ministro Marcelo Díaz, vocero del gobierno chileno, en rueda de prensa.
Apablaza, miembro del disuelto Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) Chile, está acusado de haber participado en abril en 1991 en el asesinato del senador Jaime Guzmán, considerado el ideólogo de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y fundador de la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI).
En 1993 escapó a Argentina, donde fue detenido en 2004 tras vivir con otra identidad, y la justicia argentina decidió extraditarlo a Chile para ser juzgado, pero un juez determinó suspenderla y seis años después, se le entregó el refugio debido a que tiene tres hijos argentinos.
Díaz manifestó que la intensión del gobierno de Michelle Bachelet es mantener "un contacto muy fluido con todos los líderes y actores políticos argentinos. Las relaciones entre Chile y Argentina son de Estado que trascienden a quienes gobiernan temporalmente a nuestros respectivos países".
Congresistas chilenos de derecha han criticado la decisión de Argentina de no extraditar a Apablaza.
El izquierdista FPMR tomó las armas en 1983 contra el régimen de Pinochet y tras el retorno a la democracia en 1990 perpetró algunos ataques antes de desmovilizarse.
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