China pide a El Salvador que no dé refugio a ex presos uigures de Guantánamo

Pekín, 26 abr.- El Gobierno chino pidió hoy al de El Salvador -país con el que no tiene relaciones diplomáticas- que no dé refugio a dos ex prisioneros de Guantánamo enviados allí por Estados Unidos tras una década de detención en el penal caribeño.

"Pedimos a EEUU que corrija sus errores, y a El Salvador que cumpla sus obligaciones internacionales, reconozca el peligro de estos sospechosos y rechace su entrada", dijo en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Liu Weimin.

Liu añadió que el Ejecutivo de China ha enviado una protesta formal a Estados Unidos -no a El Salvador- por este hecho, y recordó que los sospechosos "son miembros del movimiento Turkestán Oriental", identificado como grupo terrorista por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

"China siempre se ha opuesto a que la parte estadounidense envíe a estos sospechosos a terceros países, así como a que otras naciones los acepten", señaló la fuente oficial.

Varias decenas de uigures fueron detenidos y enviados a Guantánamo durante la denominada "guerra contra el terrorismo" lanzada a principios de la década pasada por el Gobierno de George W. Bush, y pasaron años detenidos en la base de la Marina estadounidense en la isla de Cuba.

Pekín no se mostró especialmente crítico con estas detenciones, pero sí en el momento en el que Estados Unidos liberó a presos uigures y los envió a países como Albania o Palau (pequeño Estado del Pacífico, también sin relaciones con Pekín) por el temor de Washington a que tras ser repatriados a China fueran condenados a muerte y ejecutados.

Los uigures son una minoría étnica de religión musulmana asentada en el noroeste de China, donde operan grupos independentistas que según Pekín han llevado a cabo numerosos actos terroristas en las últimas décadas, entre ellos la matanza que en 2009 dejó alrededor de 200 muertos en Urumqi, capital de esa región de Xinjiang.

Grupos pro derechos humanos y uigures en el exilio alegan, en cambio, que Pekín usa la excusa del terrorismo para reprimir la identidad uigur y la religión islámica en la zona, que gozó de cortos periodos de independencia en el siglo XX y otras épocas.