Tensión entre PSOE y Unidas Podemos

El choque en el Gobierno por la libertad sexual: "Poco había pasado hasta ahora"

  • Las discrepancias en el Ejecutivo por una promesa de Irene Montero y Pablo Iglesias se han apaciguado tras una mañana de reproches mutuos. 
Los líderes de Unidas Podemos, Pablo Iglesias e Irene Montero, escuchan el discurso del candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, hoy sábado en el Congreso de los Diputados durante la primera jornada de la sesión de investidura. EFE/Juan Ca
Los líderes de Unidas Podemos, Pablo Iglesias e Irene Montero, escuchan el discurso del candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, hoy sábado en el Congreso de los Diputados durante la primera jornada de la sesión de investidura. EFE/Juan Ca
EFE

"Había surgido un problema porque este proyecto afecta a varios ministerios. Al final Justicia avisó de que había una serie de cosas que ajustar, y así se hizo. La cosa se ha ido reconduciendo". Así explica una fuente cercana al Gobierno la tensión generada durante la mañana del jueves entre PSOE y Unidas Podemos por la ley de libertad sexual, y que ha provocado el primer gran encontronazo en el Ejecutivo. Los actores más implicados en el tema son el Ministerio de Igualdad, que pretende llevar la legislación también conocida como la del 'solo sí es sí' a Consejo de Ministros antes del Día Internacional de la Mujer del 8 de marzo, y el Ministerio de Justicia, que es el encargado de revisar todas estas cuestiones. Según aseguran desde Moncloa, el fuego ya está sofocado. Pero las fuentes consultadas por La Información apuntan a que no será el último "lío" en la coalición. "Poco había pasado hasta ahora", recalcan. 

Los motivos del conflicto tienen que ver tanto con plazos de presentación de la ley como con la redacción de la misma. En el acuerdo de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos se establecía una reforma de la legislación penal "para garantizar que el consentimiento de la víctima sea clave en los delitos sexuales". El compromiso que asumieron el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, era el de que la ley estuviera lista para el 8 de marzo de este año, para así cumplir con una de las grandes exigencias de parte del movimiento feminista. Por eso, en la parte morada en el Ejecutivo tenían interés en que ésta no se demorara. Algo que ya ocurrió con la derogación del despido por enfermedad, que se retrasó al menos dos semanas. Pero, en este caso, no había una fecha simbólica límite.

Los planes de la parte socialista eran otros. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ya apuntó en una entrevista a que el mecanismo más factible para esta legislación era incluirlo dentro de un gran reforma del Código Penal, que es la que abarcará los posibles cambios en el delito de sedición. Además, todos estos asuntos tienen que pasar primero por Justicia, que es la que certifica o corrige los puntos que no se ajusten al ordenamiento jurídico, y después por la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios, la reunión previa al Consejo de Ministros que dirige la propia Carmen Calvo. El primer muro ha estado precisamente en el departamento que lidera Juan Carlos Campo, que no se mostró conforme con ciertos aspectos de la legislación. 

Pero Montero e Iglesias han insistido en que esto tenía que hacerse antes del Día de la Mujer, según las fuentes consultadas. Una lucha que finalmente ha ganado Unidas Podemos, al aceptar la parte socialista que tenga entidad propia y no se espere a otras reformas. La Secretaría de Estado de Comunicación ha confirmado este giro, al señalar que "la Ley de Libertad Sexual tiene un consenso total en el Gobierno de coalición. Es un proyecto legislativo ilusionante, que estará listo en los plazos previstos y enviará un mensaje claro de compromiso del Gobierno con la igualdad de cara al 8 de marzo".

Según fuentes consultadas por esta redacción, esta norma necesitaba de la consulta e implicación "de 4 o 5 ministerios". Lo que ha motivado "que pueden existir malentendidos y roces", que ya "se han ido solucionando por la voluntad que hay de que las cosas salgan bien". De esta manera, las mismas fuentes admiten que "por la mañana hubo cierta movida", pero que "se han ido reconduciendo". "Es algo nuevo y es normal que haya ciertos problemas. Había ido todo bien hasta ahora. Bastante poco había pasado", reiteran las mismas fuentes.

La Ley del Asilo, la otra discrepancia

Lo ocurrido con la ley de libertad sexual no es el primer problema de esta semana en el seno del Ejecutivo de coalición. La reforma de la Ley de Asilo que está preparando el Ministerio del Interior tampoco ha sentado bien en Unidas Podemos. El planteamiento de restringir el acceso al derecho al asilo, en línea con lo que ha marcado la Unión Europea, es algo que los de Iglesias consideran inasumible. Por ejemplo, con que se pretenda dar 30 días de plazo a los inmigrantes recién llegado para hacer la solicitud. Algo que se reduce a tan solo 10 días en el caso de quienes están internos en un CIE. También, como recoge el borrador, que adelantó 'El País', que se rechacen peticiones de asilo porque se considere que el país del que huye el afectado tiene "zonas seguras" en las que puede establecerse. 

Fuentes de los morados también explican que "ha sentado mal" que se conociera a través de los medios el borrador de la norma solo un día después de la comparecencia del ministro, Fernando Grande-Marlaska, en el Congreso de los Diputados. 

Mostrar comentarios