CIA pudo haberse perdido la oportunidad de vigilar rehén occidental (prensa)

  • La CIA analiza si se perdió la oportunidad de vigilar con drones a un rehén occidental en Pakistán, que luego murió en un ataque estadounidense, informó el viernes el Washington Post.

La agencia de inteligencia de Estados Unidos cree ahora que una persona fuertemente custodiada durante una filmación con un dron pudo haber sido el veterano cooperante estadounidense Warren Weinstein, muerto en un ataque estadounidense contra instalaciones del grupo yihadista sunita Al Qaida en la frontera entre Pakistán y Afganistán.

Weinstein, de 73 años, murió junto al también trabajador humanitario italiano Giovanni Lo Porto, de 39 años, en un ataque de un dron por el que el presidente estadounidense, Barack Obama, luego pidió disculpas.

Según el periódico, la CIA está realizando una investigación interna para saber si hubo una falla a la hora de mantener bajo vigilancia al supuesto rehén de la imagen.

La agencia detectó al rehén meses antes del mortífero ataque con dron, que también mató a Ahmed Faruq, número dos de Al Qaida en el subcontinente indio.

Funcionarios estadounidenses indicaron al diario que la filmación del dron no era concluyente y que todavía no está claro si la figura en cuestión era Weinstein.

Obama ha indicado que la CIA parece haber seguido las directivas que estableció para evitar matar civiles.

Pero la viuda de Weinstein, Elaine Weinstein, se manifestó "horrorizada" por la información.

"Le creímos al presidente cuando nos dijo que rescatar rehenes estadounidenses era su principal prioridad", indicó en un comunicado. "Estamos decepcionados".

La admisión por parte de Obama de que el ataque con dron había matado a dos rehenes generó interrogantes sobre los límites y riesgos de la campaña de ataques dirigidos.

Desde que asumió en 2009, Obama se ha apoyado fuertemente en los ataques con drones para perseguir a los líderes de Al Qaida y otros extremistas islamistas en Pakistán, Somalia o Yemen.

Weinstein fue capturado por hombres armados que ingresaron a su casa en Lahore el 13 de agosto de 2011, poco antes de su regreso a casa tras siete años trabajando en Pakistán.

wat-lby/jm/aic/jb

Mostrar comentarios