Ciencias o letras, las diferencias entre jefes de la Guardia Civil seguirán existiendo

    • Los oficiales de promoción interna, conscientes de que no pueden convocar manifestaciones, se plantean protestas alternativas contra la Ley de Personal.
    • Barajan la posibilidad de peregrinar a la Virgen del Pilar, patrona del cuerpo, para pedirle que ilumine a los políticos y no reforme la norma, que ya ha superado el primer trámite parlamentario.

La división entre mandos de la Guardia Civil no es nueva. La diferencia entre quienes proceden de promoción interna y aquellos que accedieron directamente como jefes al cuerpo (desde la Academia General Militar) existe desde hace años y seguirá existiendo. La Ley de Personal, que superó a finales de julio su primer trámite parlamentario –fue aprobada por el Congreso y ahora pasará al Senado–, unificará las cuatro escalas de oficiales en una única.

Esta medida, que se realiza en parte para cumplir con los requisitos de Bolonia, debería reducir teóricamente las diferencias entre los miembros de las tres escalas de promoción interna y la de la Academia de Zaragoza. Sin embargo, en la práctica continuarán siendo jefes diferentes que ahora lucirán un distintivo en la solapa que ayudará a identificarles: el título universitario.

Tras la aprobación del precepto, los funcionarios que salgan de Zaragoza serán considerados ingenieros, mientras los que ascienden por promoción interna serán equiparados a un grado en alguna carrera de letras en el momento en que lleguen a oficiales.

Esta diferenciación se suma a la que ya existe a la hora de integrarse, que los mandos de promoción interna ven como una discriminación contra ellos a favor de los que proceden de la Academia General y que ha provocado que en las redes sociales ya se hable de esta norma como de la 'ley de castas', en alusión a los oficiales de Zaragoza, que copan la totalidad de la cúpula de la Guardia Civil y los principales puestos del cuerpo.Una peregrinación de protesta

El malestar en el instituto armado es tal que muchos mandos, encabezados por la Unión de Oficiales, se estén planteando escenificar protestas públicas contra la Ley de Personal. Su presidente, Francisco García, consciente de que los guardias civiles tienen prohibido llevar a cabo manifestaciones, asegura que su organización está pensando otro tipo de medidas de presión alternativas, imaginativas y creativas que tengan repercusión en los medios de comunicación.

Entre estas iniciativas, la Unión de Oficiales baraja la posibilidad de realizar una peregrinación religiosa a la Basílica de la Virgen del Pilar, en Zaragoza, con el fin de pedirle a la patrona de la Guardia Civil que ilumine a los responsables políticos y cambie la ley que está siendo tramitada en Las Cortes.

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