Queda apenas un mes para que el tráfico en el centro de la capital, Madrid sea algo residual y limitado a determinados vehículos. Porque el plan estrella de la legislatura de Manuela Carmena ya tiene el aprobado final. Este lunes se he ha hecho así en una sesión extraordinaria en el Ayuntamiento de Madrid, de modo que desde el próximo 30 de noviembre solo podrán acceder al centro los vecinos y quienes conduzcan vehículos no contaminantes, salvo excepciones.
La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha informado hoy en una rueda de prensa de la aprobación de este expediente, uno de los más ambiciosos del Ejecutivo Carmena, con el que busca reducir en un 40% la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) entre las críticas del PP, Cs y el Gobierno regional.
"Es un día muy importante, a efectos de lucha contra la contaminación y la preservación de la salud de la ciudadanía me atrevería a decir que es un día histórico", ha dicho Sabanés. Aunque esta es la medida estrella del Plan de Movilidad de Carmena, hay otras sobre la mesa o que ya han sido aplicadas.
Por ejemplo, hace unas semanas el consistorio aprobó la nueva ordenanza de movilidad sostenible que reduce la velocidad a 30 kilómetros por hora en las calles de un solo carril o un carril por sentido -el 85% del total del viario de la ciudad-, una medida que ya ha entrado en vigor.
Esta normativa "despeja" además la acera de vehículos que impidan el paso de los peatones con limitaciones tanto al aparcamiento de motos y bicis como a la circulación por las aceras de patines, patinetes o monopatines, que no podrán superar el ritmo de los viandantes, fijado en 5 kilómetros por hora.
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