Más de 800 cargos a dedo se irían al paro si el PP perdiera la Comunidad de Madrid

  • Existía un clamor en el PP para que la presidenta diese un paso a un lado para que el PP no perdiese  uno de sus principales bastiones.
Cifuentes
Cifuentes
EFE

En el PP existía un clamor para que Cristina Cifuentes dimitiese. Consideraban que la presión era insoportable no solo para ella, que ha perdido en torno a una decena de kilos desde que estalló el caso de su polémico Máster en la Universidad Rey Juan Carlos, sino para el partido, que estaba sufriendo un desgaste sin precedentes en uno de los principales bastiones que conserva por la mínima y sobre el que planea una moción de censura que podría salir adelante. Más de ocho centenares de puestos de trabajo dependen en este momento de un Gobierno autonómico que en Génova no quieren perder.

En efecto, son más de 800 cargos los que el PP retiene a día de hoy en la Comunidad de Madrid, según explican fuentes cercanas a la cúpula del partido. En la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Gobierno autonómico se puede comprobar que existen más de 300 nombramientos que los populares han decidido en esta legislatura en las diferentes consejerías. A ellos hay que sumar otros 500 de personas que trabajan en empresas públicas o en entornos empresariales que el PP se arriesga a perder si la Asamblea de Madrid celebra finalmente la moción de censura que ha planteado el PSOE y Ciudadanos decide dejar caer a Cristina Cifuentes. 

Diputados, senadores y diferentes cargos del PP consideraban que lo mejor para el partido era que Cifuentes diese un paso a un lado. La Información ha recogido diferentes testimonios -previos a la dimisión-  y todos coincidían en señalar que el partido no se podía seguir permitiendo perder la autonomía más importante. Pocos hablaban en público, pero en privado aseguraban que la mejor opción era la elección de un presidente hasta las próximas autonómicas. 

La publicación de un vídeo en el que se observa a Cifuentes retenida por un vigilante de seguridad ha provocado aún más ruido interno en el PP. En Génova circulaba la teoría hasta este miércoles de que lo mejor era esperar hasta la fiesta del 2 de mayo, aplicando el estilo de Rajoy, pero la noticia que ha saltado a mitad de semana encendió más los ánimos en el partido. 

Y no todo acaba aquí. En los próximos días un importante instituto de sondeos demoscópicos hará pública una encuesta sobre cómo quedaría el arco parlamentario en Madrid tras el caso Cifuentes. Los primeros resultados arrojan una destacada pérdida de escaños para el PP en detrimento de sus rivales, Ciudadanos, especialmente, y el PSOE.

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