El sondeo del CIS ofrecería un resultado diferente si se emplea un método de estimación distinto al que se ha aplicado este mes de septiembre. Es la llamada 'cocina', algo que pasa desapercibido para la mayoría de los españoles pero que, en realidad, es la clave de bóveda de los resultados finales. El organismo sociológico que depende del Ministerio de la Presidencia y que ahora dirige José Félix Tezanos ha cambiado su metodología y eso ha provocado unos resultados que han generado multitud de comentarios encontrados.
En la encuesta, que se presentó el pasado martes, queda patente una amplia victoria del Partido Socialista, al que parece no haberle hecho mella la incertidumbre económica, los órdagos fiscales, la descoordinación del Ejecutivo y la polémica de la tesis del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En el sondeo 'c0cinado', el Partido Popular queda descolgado, a una distancia de casi 10 puntos porcentuales de los socialistas, al igual que Ciudadanos, que hasta no hace mucho lideraba buena parte de las encuestas. También deja mal parado a Podemos, al que otorga un 16,1% de respaldo, y que ha sido una pieza fundamental en la moción de censura con la que Sánchez 'saco' de la Moncloa a Mariano Rajoy.
La suma de las dos fuerzas de centro derecha, según la encuesta de septiembre, apenas alcanza el 40,6% de los votos, muy lejos de lo que suma la izquierda -PSOE-Podemos-, con un porcentaje del 46,6%.
Cambio de metodología
Efectivamente, en el barómetro del CIS de julio se realiza un cambio en la metodología de la estimación de voto respecto al sondeo del mes de julio. En el más reciente, "el procedimiento aplicado efectúa la imputación de 'simpatía a partidos' como posible opción de voto para aquellos entrevistados que han afirmado indecisión o intención de abstención". En el penúltimo, en cambio, "el modelo aplicado es basado en la ponderación de los datos por recuerdo de voto, imputando la variable simpatía a los entrevistados que no han expresado una preferencia de voto por ningún partido". Es en este cambio de criterio donde se explican los resultados. La nueva forma es estimar el voto tiene, en efecto, unos efectos determinantes en el resultado final.
Según las simulaciones realizadas por diferentes profesionales demoscópicos a los que ha tenido acceso La Información, el CIS arrojaría el siguiente resultado si a los datos en bruto de septiembre se les aplicará el método de estimación del sondeo de julio: el PSOE seguiría siendo la fuerza más votada, con el 26,1% de los votos (el barómetro oficial le da el 30,5%), mientras que el PP lograría el 24,9% (frente al 20,8% del CIS oficial). Sería un empate técnico entre los dos principales partidos. Ciudadanos, por su parte, conseguiría el 20,3% de los sufragios (19,6% en el sondeo publicado) y Unidos Podemos se quedaría en el 17,8% (16,1% en el CIS real).
Estos expertos llaman la atención sobre la estimación del voto hacia el Partido Socialista de Pedro Sánchez que realiza el CIS de septiembre. Se trataría de los mejores datos para Ferraz de los últimos años. En concreto, la última vez que los socialistas superaron el 30% del voto estimado fue en el sondeo de enero de 2013, durante la etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba en la secretaría general.
Asimismo, llama la atención que la distancia entre PSOE y PP nunca ha sido tan amplia en el sondeo del CIS desde abril de 2004, apenas un mes después de que José Luis Rodríguez Zapatero ganara sus primeras elecciones generales. Entonces fue de 10,4 puntos y según el sondeo de este mes de septiembre sería de 9,7 puntos.
Además del método de estimación el nuevo CIS ha cambiado su periodicidad (ahora, por primer vez desde hace 22 años, será mensual en lugar de trimestra) y la muestra, al pasar de 2.500 a 3.000 entrevistas.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios