El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha contratado a una nueva empresa privada de encuestas para realizar el trabajo de campo de los próximos barómetros de junio y julio. Según ha podido saber La Información, el organismo público dirigido por José Félix Tezanos, ha adjudicado por el procedimiento negociado sin publicidad y de urgencia este nuevo contrato. La elegida para estos dos trabajos de verano no será, en esta ocasión, Intecampo S.A., una firma que trabajó con el principal laboratorio de ideas de Ferraz, la Fundación Sistema, y de la que el CIS echó mano para los sondeos de abril y mayo. Se trata de otra compañía demoscópica de larga trayectoria que la institución oficial dará a conocer este mismo lunes, explican fuentes internas del centro público de trabajos demoscópicos.
El CIS se encuentra prácticamente paralizado desde la declaración del estado de alarma. No ha podido realizar encuestas presenciales y eso es un handicap para el organismo. Por eso ha tenido que volver a adjudicar este contrato a una firma del sector privado que sí tenga capacidad para realizar las encuestas a través del teléfono. El importe presupuestado es de 90.000 euros, según indican las mismas fuentes, y se han solicitado hasta cuatro presupuestos. Es el mismo procedimiento y la misma cantidad económica, dicen, que se siguió para la contratación de Intercampo el pasado mes de abril.
De los cuatro presupuestos solicitados por el CIS, el organismo ha adjudicado este contrato, que será por un periodo de dos meses, a la oferta más ventajosa en calidad y precio. Respecto al importe final que desembolsará el organismo dependiente del Ministerio de Presidencia, las mismas fuentes concretan que "su cantidad exacta dependerá del número de encuestas realizadas conjuntamente en los dos barómetros".
No es la primera vez que, como decimos, el CIS recurre a una firma privada para realizar los trabajos de campo ante la imposibilidad de que sus encuestadores puedan desplazarse a domicilios. En los dos trabajos anteriores la empresa contratada fue Investigación y Técnicas de Campo, Intercampo S.A., una pyme especializada en trabajos demoscópicos que cuenta con sedes en Madrid y Barcelona y que lleva trabajando con José Félix Tezanos desde hace años. Alguna fuente apunta a una colaboración que data de hace tres décadas. En concreto, esta empresa se ha encargado de realizar las encuestas que ha publicado el propio Tezanos en la revista Temas para el debate, una publicación que también dirige el presidente del CIS y que es editada por la fundación vinculada al PSOE.
El CIS solicita a la empresa que ha contratado que realice un trabajo de recogida de datos durante unos diez días a través de encuestas telefónicas. En concreto, pide la aplicación del sistema CATI con grabación y gestión automática de llamadas, escucha y monitorización del trabajo. En este caso los entrevistadores pueden teletrabajar desde sus domicilios o hacerlo en un centro de la empresa contratado con las debidas medidas sanitarias fijadas por el Gobierno.
La contratación de empresas privadas ha provocado algún problema judicial al CIS. Hace algo más de un mes el juzgado de Instrucción número 34 de Madrid archivó una denuncia presentada por un abogado de Barcelona contra su presidente por un presunto delito contra los derechos individuales y también por malversación. La denuncia fue archivada, pero la jueza envió la documentación al Tribunal de Cuentas para que analice si puede haber existido alguna responsabilidad contable en ese primer contrato suscrito en abril por José Félix Tezanos.
Hay que recordar que la Audiencia Provincial de Madrid ya archivó una denuncia similar del mismo abogado contra Tezanos al considerar que no se había excedido "en las facultades de administración del patrimonio público que tiene encomendado, ni recoge ningún hecho concreto de que el denunciado se haya apropiado, para sí o para un tercero, del importe que, haya debido de hacerse efectivo a la meritada empresa por la realización de un trabajo".
El coronavirus ha obligado a Tezanos a tener que recurrir a estas externalizaciones de servicios. El CIS lo justifica por la actual situación de confinamiento, que impide a los encuestadores acudir a domicilios. Y es que el CIS no tiene posibilidad de realizar este tipo de trabajo de campo a través del teléfono ya que siempre lo realiza de forma presencial. El organismo ha decidido mantener el tamaño de la muestra con 3.000 entrevistas.
