CiU negociará con grupos moción para acabar con símbolos que incitan al odio

Madrid, 9 oct.- El diputado de CiU Jordi Janè ha defendido una moción en el Congreso para acabar con la simbología totalitaria y nazi que "incita a la violencia y al odio" y se ha mostrado dispuesto a negociar con el PP y otros grupos un texto que incluya también algunas de sus demandas.

La votación de la moción no será hasta mañana y, mientras tanto, Janè tratará de consensuar una enmienda transaccional con los grupos que han presentado enmiendas (PP, PSOE, UPyD y UPN).

Según ha argumentado Jané, "no se puede mirar a otro lado" ante este tipo de actitudes y por eso ha propuesto la reforma del Código Penal para que se tipifique como delito la banalización del holocausto o del nazismo y la utilización de símbolos nazis y totalitarios.

Y este tipo de medidas se pueden tomar porque se ha hecho en otros países, ha señalado, como en Alemania, donde su Código Penal prevé penas de hasta cinco años de cárcel para quienes justifiquen, nieguen o relativicen el nazismo y puedan alterar el orden público.

Ha citado en este contexto los actos de "catalanofobia" ocurridos el pasado 11 de septiembre en Blanquerna, la sede del Gobierno catalán, donde se produjo un ataque violento de un grupo de ultraderechistas, algunos miembros del partido Alianza Nacional.

Sin embargo para el PP, tal como ha afirmado la diputada María Teresa Angulo, no es necesaria esta moción puesto que el Gobierno, "antes que nadie", ya incluyó la tipificación de este tipo de delitos. "De permisividad nada", se ha defendido ante las acusaciones de algunos partidos.

La reforma legislativa que ha planteado el Ejecutivo ha sido avalada por el Movimiento contra la Intolerancia, ha añadido Angulo, quien ha dicho que esperaba que esta moción no sirva para dar cabida a quienes rechazan un tipo de violencia, pero durante años han amparado otra, en clara referencia a Amaiur.

Para los socialistas, según el diputado Juan Carlos Corcuera, los comportamientos fascistas encuentran en España un "terreno abonado""con la complacencia de la derecha", y ha puesto como ejemplo lo sucedido hace unos días en el pueblo madrileño de Quijorna, donde se expuso simbología nazi "sin ningún tipo de recato" y con la permisividad de su alcaldesa, del PP.

Ha dejado claro que sólo apoyará la iniciativa de CiU si incluye que también sea delito la simbología franquista y fascista.

Las enmiendas de UPyD, ha explicado su portavoz, Rosa Díez, van también en la línea de precisar más este tipo de delitos y que "nunca más" haya que tener un debate de estas características.

En su intervención, ha subrayado que ha habido mucha educación en el odio en la España democrática y "mucho silencio", en alusión al terrorismo de ETA.

Gaspar Llamazares, en representación de la Izquierda Plural, ha condenado en primer término cualquier acto de violencia cuyo método sea la agresión o el odio para centrarse en el "asalto" a Blanquerna.

Ha subrayado que la propuesta de CiU debería incluir una "alerta" para que se tenga en cuenta a la ultraderecha y a los grupos neonazis que se organizan "en clave" de la crisis económica, de la "denigración" de la política y de "la unidad sacrosanta de la patria".

Los nacionalistas vascos han pedido evitar "maniqueísmos" contra todos los terrorismos y todos los actos de violencia, pero "absolutamente todos", ha recalcado el diputado Emilio Olabarría.

Desde el Grupo Mixto, Carlos Salvador (UPN) ha señalado que "nadie nace fanatizado" y, por tanto es algo que se puede evitar. Ha recalcado también que el mayor enemigo en España es ETA.

Alfred Bosch (ERC) ha pedido cambios para evitar estos comportamientos mientras que Sabino Cuadra (Amaiur) ha dicho que "hacer apología" del 18 de julio equivale a apoyar los crímenes contra la humanidad y ha sacado en la tribuna unas foto de los etarras Lasa y Zabala y del guardia civil Enrique Rodríguez Galindo.