CiU propone un frente catalán para forzar por ley la renovación del TC

  • Barcelona.- El portavoz adjunto de CiU en el Parlament, Josep Maria Pelegrí, ha propuesto hoy a los diputados catalanes en el Congreso impulsar conjuntamente una proposición de ley orgánica que permita apartar a los miembros del Tribunal Constitucional (TC) que excedan en seis meses su mandato.

Montilla hará una ronda con los líderes antes de volver a hablar con Zapatero y Rajoy
Montilla hará una ronda con los líderes antes de volver a hablar con Zapatero y Rajoy

Barcelona.- El portavoz adjunto de CiU en el Parlament, Josep Maria Pelegrí, ha propuesto hoy a los diputados catalanes en el Congreso impulsar conjuntamente una proposición de ley orgánica que permita apartar a los miembros del Tribunal Constitucional (TC) que excedan en seis meses su mandato.

Tras la reunión de hoy del comité de gobierno de Unió, Pelegrí ha explicado que el grupo parlamentario de CiU, comandado por Josep Antoni Duran Lleida, iniciará en breve los contactos con los diputados de PSC, ERC e ICV en Madrid para invitarles a firmar esta propuesta, "sin protagonismos" de ningún partido concreto.

La eventual aprobación de una iniciativa de este tipo obligaría, según Pelegrí, a relevar a cuatro de los magistrados del TC -María Emilia Casas, Guillermo Jiménez, Jorge Rodríguez-Zapata y Vicente Conde- cuyo mandato de nueve años expiró a finales de 2007 pero siguen en la institución ya que PP y PSOE no desbloquean su renovación.

La medida afectaría al nuevo ponente de la sentencia sobre el Estatut, el conservador Guillermo Jiménez, que ha tomado el testigo de la magistrada progresista Elisa Pérez Vera, tras ser rechazado el pasado viernes el quinto borrador de sentencia.

Para sondear la predisposición del Gobierno español a llevar a cabo de una vez por todas la renovación pendiente desde 2007, Duran dirigirá a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega una pregunta en la sesión de control en el Congreso, en relación con la "interinidad" del actual TC.

PP y PSOE, sin embargo, ya han expresado su oposición a renovar ahora el TC: después de que Mariano Rajoy dijera ayer que "cambiar ahora, a mitad del partido" las reglas supondría "un torpedo en la línea de flotación" del tribunal, hoy el ministro de Fomento, José Blanco, ha asegurado compartir esta opinión.

Para Pelegrí, esta coincidencia de criterio demuestra que PP y PSOE, "cuando les conviene ir contra Cataluña, se ponen de acuerdo".

"Quienes han roto las reglas de juego han sido PP y PSOE, al no corregir la ley para poder relevar a los miembros del TC una vez termina su mandato", ha remarcado.

Más allá de las iniciativas de CiU en Madrid, la federación nacionalista promueve que, en el Parlament, las fuerzas políticas catalanas pidan formalmente la recusación de los magistrados cuyo mandato caducó hace ya más de dos años.

Después de que el presidente catalán, José Montilla, haya dicho hoy que mantendrá una ronda de contactos esta misma semana con los líderes de los partidos catalanes para pactar posiciones "lo más comunes y unitarias posibles", antes de volver a hablar con José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, Pelegrí ha asegurado que CiU acudirá con "espíritu constructivo" a cualquier cita.

Para Pelegrí, estas consultas y reuniones "pueden ser positivas" pero ha recalcado que cualquier respuesta unitaria a un hipotético recorte del Estatut deberá ser consensuada con posterioridad al fallo del Constitucional, no antes.

Después de que el presidente de ERC, Joan Puigcercós, afirmara el pasado sábado que el TC mantiene a Cataluña en el "corredor de la muerte, a la espera de que se ejecute la sentencia" del Estatut, Pelegrí ha lamentado este "símil desafortunado".

Según Pelegrí, "si Cataluña se encuentra en la situación en la que se encuentra es en gran medida gracias a ERC", que ha aceptado participar en un "gobierno pro-Estado" que es "incapaz de levantar la voz en temas fundamentales para Cataluña".

Pelegrí ha acusado a ERC de desear una sentencia cuanto más restrictiva del Estatut mejor para provocar una nueva espiral de "retroalimentación de votos" con el PP.

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