Ciudadanos, una cuarta posición sin poder real para hacer nada

    • Decepción, caras largas y unos 40 escaños. Así ha quedado Ciudadanos, un partido que se veía a sí mismo como la segunda fuerza política.
    • Barcelona, además, ha sido uno de los mayores fiascos para la formación emergente. El resultado de las catalanas y el hecho de que el partido provenga de ahí, les hacían esperar un apoyo que, al final, no han tenido.
Ciudadanos, una cuarta posición sin poder real para hacer nada
Ciudadanos, una cuarta posición sin poder real para hacer nada

Decepción, caras largas y unos 40 escaños. Así ha quedado Ciudadanos, un partido que se veía a sí mismo como la segunda fuerza política.

Los principales responsables de la formación han restado importancia a uno de los mayores batacazos de este 20D y han insistido en que es un "día histórico, no solo para Ciudadanos, también para España".

Sin embargo, los propios afiliados congregados en el hotel Eurobuilding no podían ocultar su decepción tras conocer los resultados electorales y las siglas UPyD se empiezan a oír por la sala como ejemplo de lo que en unos años podría suceder.

El sueño de los naranjas de quedar en una segunda posición que les permitiera ejercer un papel dominante en esta Legislatura se ha ido esfumando a medida que el escrutinio avanzaba. Ni siquiera han podido ser ese partido bisagra que, de haber quedado en tercera posición, le hubiera otorgado algo de relevancia dentro de las Cortes.

Aquí ya nadie pregunta por los pactos, sencillamente porque ya no son necesarios para aupar a ningún gobierno.

Su posición a partir de ahora es clara: abstenerse en las votaciones de investudura e intentar hacer políticas activas y a proponer medidas sobre ley electoral, separación de poderes... "Va a haber un espacio con estas no mayorías para poder discutir y sacarlas adelante", confían algunos en Ciudadanos.Malos resultados en Barcelona

Por otro lado, según los resultados iban confirmando que el sueño de Rivera se acabó con las catalanas, voces críticas han empezado a surgir dentro de la propia formación.

Para muchos, Rivera se ha confiado demasiado tras los resultados de las catalanas. "Su ambigüedad a la hora de aclarar posibles pactos, su poca asertividad... le han pasado factura. Debería abrirse un periodo de reflexión para ver qué ha pasado", se quejan.

Barcelona, además, ha sido uno de los mayores fiascos para la formación emergente. El resultado de las catalanas y el hecho de que el partido provenga de ahí, les hacían esperar un apoyo que, al final, no han tenido. Son muchos los que interpretan este dato como un mal augurio: si caen en su principal bastión, poco futuro pueden tener.

Ahora, Rivera, aseguran estas mismas fuentes, se enfrenta a una situación complicada: un grupo grande en el Parlamento, pero sin poder efectivo para hacer gran cosa. Su cuarta posición le deja maniatado y le margina dentro de unas Cortes en las que, a todas luces, no es necesario para lograr grandes acuerdos. Para ellos, los peores augurios se están cumpliendo: la burbuja de Ciudadanos esta noche se ha pinchado y la ilusión protagonista de la campaña ya no es tal. Y lo peor, concluyen, quedan 4 años por delante.

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