Claves de la Manada de Bilbao: la víctima describió a dos de los seis detenidos

Agresión sexual en Bilbao
Agresión sexual en Bilbao
EFE

La joven de 18 años que fue víctima de una violación grupal en Bilbao por parte de seis individuos durante la noche del pasado 1 de agosto pudo describir a dos de los agresores, pero no a los otros cuatro detenidos. Por ello, la juez de guardia decretó el ingreso en prisión de dos de los arrestados y la puesta en libertad de los demás, que deben comparecer todos los días ante el Juzgado. Esta decisión ha llevado a los vecinos a poner de nuevo el grito en el cielo. Reclaman la adopción de medidas preventivas más duras porque "pueden cruzarse con la víctima por la calle en cualquier momento". Mientras, la Ertzaintza sigue buscando a los otros implicados en lo que ya sería la tercera agresión sexual en poco más de un mes.

El último caso ya está en el Juzgado número 4 de la capital vizcaína, donde se seguirá con las pruebas -posibles ruedas de reconocimiento o exámenes de restos ADN si los hubiera- que pueden llevar, o no, a cambiar la apreciación inicial de la jueza. Ahí llega después de que la magistrada del Juzgado de Instrucción número 6 de Bilbao, que se encontraba de guardia cuando se denunciaron los hechos, haya dictaminado su auto.  La resolución judicial señala que la joven contactó a través de Instagram con uno de los agresores sexuales, que tenía un tatuaje, y se citó con él en el Parque de Etxebarria a las 23.30 horas del pasado jueves. Pero no fue solo.

Cuando la joven acudió al lugar, en el parque de Etxebarria, observó que el individuo estaba acompañado, por lo que intentó marcharse. Sin embargo, éstos la retuvieron por la fuerza y la sometieron a varias violaciones, aunque la joven no pudo determinar cuántas veces la agredieron sexualmente. Posteriormente, la víctima denunció la violación grupal y describió al chico del tatuaje, con el que había contactado por redes sociales, y a otro, del que facilitó la descripción de su vestimenta, el chándal que llevaba, la marca y otras características. Pero del resto no pudo determinar rasgos característicos del resto.

Y eso es lo que ante las cámaras de Espejo Público decían tres de los cuatro que abandonaron la prisión. "Estaban relajados, tranquilos, de vez en cuando bailaban celebrando su puesta en libertad", asegura la reportera del programa de Antena 3. El cuarto "estaba durmiendo". Hoy ha sido el primer día que han cumplido con la obligación de comparecer todos los días en sede judicial. A la salida se han mostrado un tanto desafiantes ante las cámaras. 

La joven, cuando llegó a casa, relató a su madre lo sucedido. Acudió al hospital donde confirmaron la violación. La Ertzaintza localizó entonces a las 04:20 horas del día 2 a las dos personas que ahora se encuentran detenidas en el Casco Viejo. En ese momento, estaban con otros cuatro varones, que fueron arrestados también. Todos ellos con edades comprendidas entre los 18 y los 36 años. Ellos relatan a Antena 3 como los agentes llegaron al río "y se los llevaron a todos". 

En el auto la juez destaca que "la víctima no proporciona descripción de todos los autores con clara descripción física, salvo a dos de ellos". En este sentido, recuerda que la detención del resto se produce porque se encontraban junto a las dos personas, sobre los que había una descripción más exhaustiva, cuatro horas después de concluir las violaciones (sobre las doce de la medianoche), por lo que cree que no está acreditado que fueran ellos los que habían agredido sexualmente a la joven, aunque tampoco lo descarta. Además, destaca que no hay grabaciones de cámaras que puedan esclarecer que se trate de ellos. Por ello, decidió ponerles en libertad, pero con cargos.

Al respecto el juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, en declaraciones a la cadena Ser,  ha explicado que nadie duda de la declaración de la víctima, pero ha matizado que la justicia debe ser garantista, y, si no está claro que todos participaron en la agresión de la misma forma ni la víctima les identificó, las medidas judiciales "son las adecuadas".

Mientras, el Ayuntamiento de Bilbao y la Asociación Clara Campoamor ya han anunciado que se presentarán como acusaciones populares. "Vamos a pedir que los metan a prisión en cuanto nos personemos", ha asegurado la presidenta Blanca Estrella.  Que estén en la calle es lo que ha indignado a numerosos colectivos. Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Bilbao Alai cree que el camino pasa por aislar a los agresores. Por su parte el líder de Vox, Santiago Abascal, ha utilizado su perfil en Twitter para anunciar su postura. Cree que los cuatro magrebíes libres "deberían estar cargados de cadenas y en un avión rumbo a Argelia".

Estamos ante el tercer caso de estas características en poco más de un mes. El pasado 26 de junio la Ertzaintza detenía a una tercera persona, un varón de 35 años, por su supuesta implicación en una agresión sexual cometida contra una menor de 17 años. La violación se produjo en una lonja de la calle Iturribide y, horas después, se arrestó a dos jóvenes de 18 y 20 años de edad. Apenas cuatro días después, el pasado 30 de junio, otro varón de 38 años fue detenido en Bilbao acusado de una nueva agresión sexual en el interior de una furgoneta. Al parecer, la agresión se produjo después de que el agresor y la mujer se conocieran en un bar. El varón invitó a la víctima a que le acompañara a su vehículo, y se desplazaron a una zona apartada del barrio Larraskitu donde la obligó a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento.

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