La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha pedido a Atresmedia y Mediaset que eviten emitir contenidos que inciten "al odio" y vulneren "el honor" en sus programas tipo magacín y tertulias. El requerimiento llega a raíz del tratamiento informativo dado sobre un sospechoso de asesinato que finalmente fue exculpado en el caso de la desaparición y asesinato de un menor en Almería el pasado mes de febrero.
Las imágenes se emitieron en Antena 3, laSexta y Telecinco y fueron denunciadas por un particular ante el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA). Tras analizar las quejas, la CNMV ha dictado que el contenido supondría una vulneración del "honor, la intimidad y la propia imagen de las personas" y recalca "el deber de diligencia en la comprobación de la veracidad de la información". La entidad señala que estas obligaciones se recogen en los apartados 2, 4 y 5 del artículo 4 de la Ley General de Comunicación Audiovisual (LGCA).
La CNMC pide a ambas cadenas que adopten las medidas oportunas para que adecúen los contenidos de todos sus programas a las exigencias de la legislación. Además, advierte de podría penalizarlas "en el caso de repetirse tal tratamiento informativo en ocasiones análogas". "El tratamiento informativo de los sucesos que despiertan interés en la sociedad no debe incluir hipótesis o conjeturas sobre posibles culpables cuando se identifica a estos o se dé información que permita identificarlos", señala la CNMV. "Tampoco deben difundir rumores, especulaciones o informaciones no contrastadas. Ni siquiera cuando forme parte de un contenido de entretenimiento y no meramente informativo", apunta.
En vistas a evitar este tipo de hechos, la ley de Comunicación prohíbe la emisión de contenidos que puedan incitar al odio por cualquier circunstancia personal o social. Además, ha indicado que dicha legislación reconoce el derecho de recibir información en cuya elaboración se haya respetado el deber de diligencia en la comprobación de la veracidad de la información.
La CNMC advierte a Atresmedia y Mediaset de que los operadores de televisión han de buscar el "justo equilibrio entre su derecho a la libertad de expresión y el derecho de la ciudadanía a la difusión de información veraz y a la protección de los derechos al honor, la intimidad y la propia imagen de las personas, pues el primero no tiene un carácter absoluto".
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