Cuatro claves para ahorrar en el nuevo recibo de la luz que prepara Competencia

Gráfico potencia luz.
Gráfico potencia luz.

Fin al recibo de la luz tal y como lo conocemos. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha estrenado sus nuevas facultades con una propuesta para repartir los costes del sistema (peajes) entre los diferentes tipos de usuarios. En la práctica, diseña un nuevo recibo de la luz para el consumidor de a pie.  La propuesta, que amenaza con provocar más polémica, modifica los periodos tarifarios tanto en la parte fija del recibo -la potencia-, como en la parte variable -la energía consumida-. Si la propuesta sale adelante, a partir del próximo año, los pequeños consumidores podrán elegir dos potencias en un mismo día. El precio de la energía tendrá también precios distintos hasta en seis periodos de una jornada.

La intención de la CNMC es facilitar a los consumidores señales efectivas para que consuman en los momentos más favorables por precio y capacidad de la red. No es fácil porque el ahorro tiene que convivir con la necesidad de cubrir, sin déficit, todos los costes del sistema. Lo hace con una propuesta que reparte los costes del transporte y la distribución -7.150 millones- entre los diferentes tipos de consumidor y según la demanda prevista.

La polémica está servida porque esta nueva circular , que revoluciona el recibo tradicional, está relacionada con la propuesta de recortes a la electricidad y al gas que convulsionó la bolsa la pasada semana pasada. Las empresas están más que sensibles. Aunque las eléctricas, agrupadas en Aelec, comparten algunas ideas de la Comisión, como la necesidad de modificar los periodos tarifarios, no todas ven con buenos ojos la complejidad de la propuesta.

A vueltas con el ahorro

El plan de la Comisión abarata la parte fija del recibo -la potencia contratada-, según coinciden los expertos, aunque el consumidor doméstico (menos de 15kW) lo notará poco. Lo que no queda claro es si se reduce el peso de esa parte fija del recibo en la factura final. Ahora ronda el 40% y desincentiva el ahorro. Pesa más la carga fija que la energía consumida. En el juego de beneficiados y de perjudicados, un término de potencia bajo, con un término de energía elevado beneficia al autoconsumo y también a la recarga de vehículos eléctricos, algo bueno también para las eléctricas.

Gráfico potencia.
Gráfico potencia.

Por el contrario, un vuelco en la relación término fijo- término variable, puede desincentivar las llamadas "comunidades energéticas" previstas en la nueva directiva europea de electricidad. Dichas comunidades facilitan que los consumidores se agrupen para comprar energía con un único contrato, ahorrándose el término fijo. Sería otro tanto a favor para las eléctricas.

Los cambios en el sistema de facturación han aflorado diferencias entre las compañías eléctricas. Endesa se ha desmarcado del conjunto de las empresas, aunque las fuentes consultadas señalan que es sólo un desmarque relativo. La eléctrica propone que las distribuidoras recuperen los costes de redes en función de la potencia realmente utilizada por los usuarios. Antes no era posible. Ahora se puede medir gracias a los contadores inteligentes. La alternativa de otras empresas es recuperar los costes con  el término fijo.

Ingresos futuros

Para la compañía propiedad de Enel, una propuesta basada sólo en la potencia puede poner en peligro los ingresos futuros por dos razones: por la extensión en el uso de baterías que permitirán reducir la potencia contratada y por la autorización de las comunidades energéticas, cuyo objetivo principal es, precisamente, contratar conjuntamente para ahorrar en el término fijo de la factura.

La nueva circular de la CNMC se apoya en las competencias asumidas en enero. Según el decreto, esas competencias incluyen "aprobar la metodología de peajes, los valores de los peajes y los parámetros retributivos del transporte y la distribución". Es un reparto de decisiones sobre la factura. La CNMC decide sobre 7.150 millones destinados a pagar los costes del transporte y la distribución mientras el Gobierno repartirá 10.600 millones de "cargos"

El reparto es complejo. La CNMC decide los peajes, pero el Ejecutivo también tiene que distribuir entre los usuarios la factura de las renovables (en torno a los 7.000 millones), el de la deuda eléctrica (sobre 2.800 millones) y la retribución a las compañías por los costes extrapeninsulares. Lo tiene que hacer según tipologías de consumidor. Y nunca hay un acuerdo completo.

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