Coalición de alcaldes lanza campaña para exigir que Congreso restrinja armas

  • Una coalición bipartidista de más de 900 alcaldes de EE.UU., promueve desde hoy una campaña de acción nacional para exigir que, tras su receso de dos semanas, el Congreso vote medidas para mejorar el control de las armas.

María Peña

Washington, 24 mar.- Una coalición bipartidista de más de 900 alcaldes de EE.UU., promueve desde hoy una campaña de acción nacional para exigir que, tras su receso de dos semanas, el Congreso vote medidas para mejorar el control de las armas.

La coalición, presidida por los alcaldes de Nueva York, Michael Bloomberg, y de Boston (Massachusetts), Thomas Menino, busca movilizar a la opinión pública para que se restablezca una ley federal que prohíbe las armas de asalto y otras medidas para frenar la violencia generada por las armas.

"Hemos estado luchando desde 2007 para conseguir un voto. Con seguridad vamos a tener ese voto sobre las armas de asalto y vamos a tener un voto sobre la revisión de antecedentes (para compradores)", dijo Bloomberg en entrevista difundida hoy por la cadena televisiva NBC.

"Ya tenemos el plan, ahora vamos a tener el voto", afirmó Bloomberg, al insistir en que tanto él como el público tienen "responsabilidades" para reforzar la seguridad en este país.

La coalición colgó en su página web los anuncios de su campaña de 12 millones de dólares, dirigidos a los senadores en 13 estados clave en el debate, incluyendo Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Iowa, Nuevo Hampshire, Nevada, Ohio, y Pensilvania.

"Estamos difundiendo anuncios en estados donde pueden tener la mayor influencia en el inminente voto en el Senado (...) como dijo el alcalde Bloomberg hoy, nos agrada que la prohibición de las armas de asalto tendrá un voto en el Senado", dijo hoy a Efe Erika Soto Lamb, portavoz de la coalición "Alcaldes contra las Armas Ilegales".

En uno de los dos anuncios, un cazador, con rifle en mano, pide apoyar la revisión de los antecedentes penales "para que los criminales y los enfermos mentales peligrosos no puedan comprar armas".

Mientras, el presidente Barack Obama prevé realizar una gira nacional para abogar por las restricciones a las armas, incluyendo la prohibición de los rifles de alto calibre.

"Puedo confirmar que el presidente Obama estará viajando por el país para discutir este asunto, aunque no tengo detalles sobre fechas o lugares", dijo a Efe un funcionario de la Casa Blanca, que pidió el anonimato.

La masacre de 20 niños y seis adultos en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown (Connecticut), el pasado 14 de diciembre, ha servido de detonante del álgido debate sobre las armas.

El autor de la masacre, Adam Lanza, utilizó un rifle de asalto AR-15 contra sus víctimas, después de matar a su madre en el apartamento que compartían y antes de quitarse la vida.

Aunque ninguna ley revertirá esa tragedia, el Congreso sí puede ayudar a reducir la violencia de las armas, que a diario se cobra la vida de 33 personas en EE.UU., según los activistas.

La coalición apoya un programa nacional para la revisión de antecedentes de todo comprador de armas; una prohibición de las armas de asalto y cargadores largos; convertir en delito federal el tráfico de armas, y fuertes multas para quienes sirven de "compradores intermediarios" en ese negocio ilícito.

Los anuncios del grupo sirven de antesala a más de un centenar de eventos a favor del control de armas, en el marco del "Día Nacional para Exigir Acción" el próximo jueves.

El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, se ha comprometido a someter a voto, cuando el Congreso reanude sus labores, una medida "básica" para la revisión de antecedentes de los compradores de armas.

Conocido por su cautela, Reid dejó en claro que se votará por separado, como una enmienda, la prohibición de las armas de asalto, promulgada por el entonces presidente Bill Clinton en 1994 y que caducó en 2004.

Ante la volatilidad del asunto, Reid ha reconocido que esa medida no tiene los 60 votos para superar cualquier táctica obstruccionista de sus detractores y, por lo tanto, no quiere torpedear la medida "básica".

Por su parte, la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA) ha venido realizando su propia campaña de presión en contra de las restricciones y en defensa de la Segunda Enmienda de la Constitución, que consagra el derecho a la tenencia de armas.

En el programa de NBC, Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo de NRA, tachó hoy de "deshonesta" la propuesta de revisar antecedentes porque, a su juicio, "los criminales no serán revisados", el programa se prestaría a abusos, y los verdaderos perdedores serán los que cumplen con las leyes.

El pasado día 15, ante un grupo conservador, LaPierre fue más contundente: "Sigo acá, resuelto y sin apologías en defensa de nuestra libertad individual. Pueden llamarme loco o lo que quieran, pero los casi cinco millones de miembros de la NRA y los 100 millones de dueños de armas en EE.UU. no retrocederán, ni ahora ni nunca".

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