La Ley del Clima obliga a sustituir 320 vehículos del Gobierno que contaminan

La nueva Ley del Clima obliga al Gobierno a abordar con carácter prioritario la renovación de más de la mitad de la flota de vehículos oficiales. Se trata de más de 320 vehículos de gama media y alta, en su mayoría, que son contaminantes y que el proyecto estrella de la vicepresidenta Teresa Ribera que salió este martes de consejo de ministros obliga a que vayan siendo sustituidos. La fecha límite que fija la normativa es 2030, por lo que el Ministerio de Hacienda, que es de quien depende el Parque Móvil del Estado, debe fijar en su plan estratégico la acometida de un 'plan renove' de estos coches gasolina o diésel.

El anteproyecto que inicia su tramitación parlamentaria es claro: "El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima establecerá para el año 2030 objetivos de penetración de vehículos con nulas o bajas emisiones directas de CO2 en el parque nacional de vehículos según sus diferentes categorías". Es decir, en menos de diez años el Gobierno debería transitar hacia una flota compuesta en su mayor parte por vehículos híbridos o, si es posible, eléctricos. No más tarde del año 2040 todos esos coches Audi, Ford, Renault y Peugeot debe ser con emisiones de 0gCO2/km.

A día de hoy, y según datos que ha podido conocer La Información del Ministerio de Hacienda, la flota oficial de vehículos del Estado está compuesta por 704 vehículos. De ellos, el 46% utiliza energías limpias y sostenibles medioambientalmente. En concreto, son 168 Ford Mondeo híbrido (gasolina), 145 Toyota Prius Híbrido (gasolina) y 10 Renault Zoe 100% eléctricos etiqueta cero de la DGT. En los últimos meses se han adquirido 4 Ford y 1 Renault.

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Queda, por tanto, más de la mitad de la flota oficial por renovar, un plan que va a afectar especialmente a los vehículos de gama alta que transportan a los principales cargos del Gobierno, incluidos los ministros, y de la administración. El proceso debe empezar en los próximos años para cumplir con las exigencias de la Ley de Cambio Climático que es una prioridad para Sánchez y su coalición.

El proceso de renovación de vehículos oficiales se inicio en 2018, el año del relevo de María Jesús Montero por Cristobal Montoro. En ese momento se adquirieron 164 vehículos híbridos Ford Mondeo con etiqueta ECO y otros 9 Renault Zoe cien por cien eléctricos. Luego llegaron los Pryus. Fue un tímido avance casi nueve años en los que no se pudo comprar ni un coche oficial por la crisis. En 2017 solo se adquirió uno, el A8 L Security que estrenó Mariano Rajoy y que ahora utiliza Pedro Sánchez. Es uno de los vehículos oficiales más contaminantes por el peso. Costó medio millón de euros y consume 13,8 litros cada 100 kilómetros. La 'Ley Ribera' obliga a ir buscando un relevo a medio plazo.

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La Ley del Clima también establece la obligatoriedad de instalar antes del 1 de enero de 2025 una infraestructura de recarga de vehículos eléctricos en los edificios de uso distinto al residencial que cuenten con más de veinte plazas de aparcamiento. Es el caso del Parque Móvil del Estado ubicado en la madrileña calle de Cea Bermúdez de Madrid. Fuentes de Hacienda explican que ya se están empezando a colocar 74 postes en el interior de las instalaciones. Las obras comenzaron el mes de febrero, unas semanas antes de que el Covid alterara la vida de todos los españoles, y ha quedado paralizada desde el decreto del estado de alarma. En cuanto la situación sanitaria lo permita se reanudarán, añaden.

Han sido varios años de restricciones presupuestarias y medidas de contención del gasto que, durante la última crisis, han obligado al Parque Móvil a no poder renovar su flota. En los últimos dos años empezaban a recuperar la posibilidad de renovar unos vehículos que, según reconocen, cuentan con un elevado número de kilómetros en sus motores. La antigüedad media de los vehículos oficiales era, hasta las primeras adquisiciones de 2018, superior a los 14 años. Ahora será algo menor, pero superior a la década.

El propio Parque Móvil reconocía en su informe de gestión que la no renovación de su flota "representa de problemas tanto de seguridad como de medio ambiente, máxime teniendo en cuenta el cierre al tráfico de determinados vehículos del centro de Madrid, escenario de una parte significativa de los desplazamientos de nuestra flota".

Según las últimas cifras disponibles, los coches oficiales del Estado consumieron en 2018 un total de 692.713 litros de combustible, lo que equivale a un consumo medio de 11,40 litros a los 100 kilómetros, una media elevada si se compara con los utilitarios.

Durante la inauguración de la Cumbre del Clima de Madrid, Sánchez se movió en un Audi e-tron, un SUV de tracción total cien por cien eléctrico a mitad de camino entre el Q5 y el Q7. Dicen en el equipo de Presidencia que lo que más le impresionó fue los Audi Virtual Mirrors. Y es que el E-tron no tiene espejos retrovisores, sino que utiliza una cámara que proyecta la visión trasera en la puerta de conductor y copiloto.

Un dato, el último vehículo oficial del presidente del Gobierno, jubilado en 2017, tenía 272.728 kilómetros y superaba en más de cuatro años la edad media del parque móvil español, ya que su primera matriculación data del 27 de julio de 2001. Fue utilizado por José María Aznar, por José Luis Rodríguez Zapatero y por Rajoy durante casi todo su mandato.