Colom anuncia un recorte de 265 millones de dólares a presupuesto del Estado

Guatemala, 18 jul.- El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, anunció hoy un recorte de más de 265 millones de dólares en los gastos del Estado, a fin de enfrentar la crisis financiera derivada de la negativa del Parlamento opositor de aprobar una ampliación presupuestaria.

"En Consejo de Ministros se inició hoy un proceso para paliar la crisis financiera del Estado. Se tomó la decisión de preparar una iniciativa de ley para reducir el presupuesto nacional en la cantidad de 2.125 millones de quetzales", equivalentes a 265,6 millones de dólares, precisó Colom.

El jefe de Estado señaló que esa "iniciativa de ley" será enviada este mismo lunes al Parlamento, de amplia mayoría opositora, que deberá aprobarlo para su posterior entrada en vigor.

Colom explicó en una rueda de prensa que el recorte presupuestario afectará las obligaciones del Estado para con los Gobiernos municipales, las instituciones encargadas de administrar la Justicia y la Universidad de San Carlos, entre otras.

El Gobierno se vio obligado a tomar la medida luego de que fracasaran sus gestiones en el Parlamento para que fueran aprobados tanto una ampliación del presupuesto como varios préstamos internacionales necesarios para financiar el gasto público.

Según Colom, la anunciada reducción "es un acto de responsabilidad", ya que el Gobierno no puede "seguir jugando con un presupuesto 'desfinanciado'".

"Todo el Estado saldrá afectado" con la medida, porque el Ejecutivo "ya no tiene de dónde halar" o conseguir más fondos, añadió el mandatario.

Sin embargó, aseguró que "se han privilegiado los servicios esenciales" en sectores como salud, educación, seguridad e infraestructura, a fin de que sean afectados marginalmente por el recorte presupuestario.

El Parlamento guatemalteco aprobó en noviembre pasado el Presupuesto General de la Nación para 2011 por un monto de 54.390 millones de quetzales (unos 6.816 millones de dólares), con un déficit calculado en 2,8 %.

Más del 30 % del presupuesto nacional aprobado debía financiarse con préstamos y emisión de bonos de tesoro del Estado, pero los partidos de oposición se opusieron a aprobarlos, lo que generó la actual crisis financiera al Estado.