Comienza el proceso a la ex cúpula de ETA, que ofrece una "mano tendida"

  • París.- El Tribunal de lo Criminal de París abrió hoy el proceso contra los ex dirigentes de ETA Mikel Albisu y María Soledad Iparraguirre, en el que los antiguos responsables de la banda terrorista dijeron que ésta ofrece una "mano tendida".

Continúa el juicio a "Antza" y "Anboto", que ofrecen la "mano tendida" de ETA
Continúa el juicio a "Antza" y "Anboto", que ofrecen la "mano tendida" de ETA

París.- El Tribunal de lo Criminal de París abrió hoy el proceso contra los ex dirigentes de ETA Mikel Albisu y María Soledad Iparraguirre, en el que los antiguos responsables de la banda terrorista dijeron que ésta ofrece una "mano tendida".

"Hacemos un llamamiento para la resolución del conflicto", señaló Iparraguirre, alias "Anboto", al inicio de un macroproceso en el que se juzga a otros ocho presuntos miembros de la organización terrorista.

Ambos reivindicaron repetidamente su pertenencia a ETA y "Anboto" afirmó: "no somos terroristas, no tratamos de destruir el Estado español ni tampoco el francés", sino construir un Estado vasco "para sobrevivir como pueblo".

Pero el tribunal, al final de una larga jornada al principio de la cual los abogados defensores pidieron el aplazamiento del juicio, rechazó las demandas de puesta en libertad provisional para otros de los procesados: Peio Alcantarilla Mozota, José Ramón Arano Urbiola y Miguel Ángel Negrete Ortega.

La corte parisina estimó que esos tres encausados -acusados por haber tenido en sus propiedades en el País Vasco francés escondites con arsenales de armas y explosivos de ETA- no podían ser puestos en libertad porque podrían escapar a la acción de la Justicia.

Albisu, "Mikel Antza", considerado jefe político de la banda al ser arrestado en octubre de 2004 y que la definió como "una organización política armada", señaló al comienzo de la jornada: "no queremos imponer nuestra opción política a nadie", sino que los vascos puedan decidir su futuro "sin límites y sin injerencias".

El etarra negó legitimidad al tribunal para juzgarlo porque "sólo rendimos cuenta ante el pueblo vasco" y se quejó de que España y Francia dividen el País Vasco y de que "hace demasiado tiempo que nuestra identidad está amenazada de desaparición".

El presidente del tribunal, Philippe Vandingenen, había rechazado anteriormente aplazar el juicio hasta la semana próxima, una demanda que había hecho uno de los abogados atendiendo a la convocatoria de huelga efectuada por el Colegio de Abogados de Pau (suroeste francés).

Además de Albisu e Iparraguirre, hay otras ocho personas que se sientan en el banquillo de los acusados (cuatro de ellos comparecen libres).

Uno de ellos es Juan Cruz Maiza Artola, inculpado como responsable de la gestión de los escondites donde ETA tenía sus arsenales de armas y explosivos, y los demás son propietarios de viviendas y explotaciones agrícolas del País Vasco francés donde estaban esos escondites descubiertos en una operación policial el 3 de octubre de 2004.

Durante la sesión de la mañana de este juicio, que en principio durará hasta el 17 de diciembre, hubo un incidente entre el tribunal y los acusados.

Iparraguirre, imputada por ser la responsable financiera de ETA, había pedido un minuto de silencio en recuerdo de otra etarra muerta, Marta Alcalde, pareja de uno de los que se sientan en el banquillo, pero Vandingenen se negó.

Durante la reanudación del juicio por la tarde no hubo demandas de liberación para los tres principales acusados en este proceso, Albisu, Iparraguirre y Maiza.

Buena parte de la sesión de tarde se dedicó a las alegaciones del encausado Alcantarilla de haber sido "torturado" por la Guardia Civil española desde su arresto en la madrugada del 3 de octubre de 2004 cerca de Burgos y su comparecencia en la Audiencia Nacional en Madrid el 8 de ese mismo mes.

Su abogado Jean-François Blanco reclamó la comparecencia como testigos del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, ante el que ya entonces denunció que había sido maltratado por las fuerzas del orden españolas, así como de una forense que había examinado a Alcantarilla en Madrid.

El presidente del tribunal leyó una respuesta recibida del juez Andreu, en la que anunciaba que no acudiría a París por sus obligaciones y porque no tiene comentarios que hacer sobre los procedimientos realizados antes de que Alcantarilla fuese entregado a la Justicia francesa.

También la forense española identificada por el abogado sólo por el apellido Ladrón de Guevara ha excusado con una carta -por no estar disponible- su presencia como testigo en este juicio, que tiene como base la operación que permitió el 3 de octubre de 2004 el arresto de nueve de los diez acusados que se sientan en el banquillo.

El fiscal minimizó el relato que durante media hora hizo Alcantarilla de las supuestas "torturas" y vejaciones que dijo que había sufrido mientras estuvo arrestado por la Guardia Civil, al señalar que es "una de las diferentes versiones" que ha dado de los hechos.

El resto de la sesión de la tarde se dedicó a la lectura del sumario de este proceso, cuya reanudación está prevista para el martes por la mañana.

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