Comienzan las 72 horas de infarto para Mariano Rajoy

  • En las próximas 72 horas, Mariano Rajoy intentará cerrar todos los frentes abiertos en su partido. El primer pulso al que tendrá que hacer frente saldrá hoy tras la celebración del Comité Ejecutivo Regional valenciano convocado por Francisco Camps, tras la suspensión cautelar de militancia de Ricardo Costa. El segundo 'round' tendrá lugar mañana con la convocatoria del Comité Ejecutivo Nacional en el que advirtió de que abandonará la paciencia de "Santo Job" y el miércoles Manuel Cobo explicará sus declaraciones contra Esperanza Aguirre por la guerre por la presidencia de Caja Madrid ante el Comité de Derechos y Garantías.
Camps cita al Comité Regional para reorganizar su partido
Camps cita al Comité Regional para reorganizar su partido
C.Ibáñez
C.Ibáñez

El doble lenguaje parece que ya no forma parte de Mariano Rajoy y ha puesto una fecha para "hablar claro": mañana en el Comité Ejecutivo Nacional. La semana pasada ya dio un golpe de efecto para tratar de demostrar en su partido que aún es el líder al que apoyaron en el Congreso Nacional del PP el 22 de junio 2008: suspendió cautelarmente a Ricardo Costa, número dos de Francisco Camps en Valencia y avisó que se le ha acabado la paciencia.

Los apoyos que tuvo Rajoy en el Congreso Nacional de hace más de un año poco a poco están manifestando sus dudas. La semana pasada fue el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, quien se desmarcaba diciendo que nocontarán en 2011 con él si siguen los enfrentamientos internos, en concreto los de Esperanza Aguirre yAlberto Ruiz-Gallardón.

Para salir reelegido en aquel congreso, Rajoy necesitó del apoyo de todos su barones afines y en primera fila se encontraba el anfitrión Francisco Camps, que entonces puso a su mejor hombre para organizar este importante evento interno, Ricardo Costa, con una doble intención, mitigar la posible alternativa de Juan Costa, hermano del dirigente valenciano, a la presidencia del partido.

Y precisamente ha sido Juan Costa uno de los que han aprovechado los supuestos titubeos de Rajoy en la toma de decisiones sobre las ramificaciones del caso Gürtel en la Comunidad Valenciana. El  ex ministro del PP salió en una defensa atacante de su hermano de Ricardo, suspendido cautelarmente de militancia, cuestionando el liderazgo de Rajoy.

"Cuando el liderazgo fuerte se ejerce con los débiles, en el fondo lo único que se pone encima de la mesa es una prueba de la debilidad de ese liderazgo. Los liderazgos fuertes son fuertes con todo el mundo y no sólo con los más débiles, son liderazgos en los que no es necesario demostrar la autoridad, la autoridad se demuestra tomando decisiones, no va a aparejada a una posición concreta dentro de la organización del partido", sentención el hermano del primer damnificado en Valencia por el caso Gürtel.

De hecho, el presidente de los populares valencianos, Francisco Camps, ha convocado el Comité Ejecutivo Regional esta misma mañana en la que sólo está prevista su intervención, tras la suspensión cautelar de militancia de su anterior número dos, Ricardo Costa. Es el primer pulso al que tendrá que enfrentarse Rajoy esta semana.

El pulso de los hermanos Costa

Y es que el ex secretario general de los populares valencianos ha mantenido un pulso constante con la dirección nacional de su partido, desde que se decidió la fórmula de apartarle temporalmente de sus responsabilidades.

Ricardo Costa mantuvo sus pequeños privilegios, desde el coche oficial de portavoz parlamentario, hasta el servicio de escolta. Todo esto se lo fue permitiendo la dirección nacional del partido, pero la gota que colmó la paciencia de "Santo Job" fueron las declaraciones en sede parlamentaria "como secretario general".

De todo ello hablará mañana. "Entre otras cosas, voy a hablar del respeto debido a la militancia del partido, que anda trabajando todos los días sin más interés que sus ideas salgan adelante. Voy a hablar de interés general y de lealtad. Muchas veces en la vida uno puede pensar que hay que adoptar una decisión y otro que hay que adoptar otra y un tercero una distinta. Y hay quien puede pensar que esa decisión hay que adoptarla hoy. Otros pueden creer que debía haber sido ayer y otros mañana".

La claridad llegó así al discurso de Rajoy, que reconoció que su partido tiene dos "problemas". "El primer problema, y vamos a decirlo con claridad porque no tenemos porqué ocultar lo que es obvio, es la corrupción del caso Gürtel. Yo no acepto la corrupción, de ninguna de las maneras. Me parece una porquería y, por tanto, si yo tengo la plena convicción de que una persona de nuestro partido ha hecho lo que no debiera hacer, esa persona no puede pertenecer al Partido Popular", se pronunicó Rajoy, dejando a un lado el doble lenguaje.

Esto es lo que explicará en el seno del Comité Ejecutivo Nacional. "Voy a decirles a todos el próximo martes de otra forma lo que acabo de decir. Hay cosas que son inaceptables. Y el respeto a los militantes del partido y al conjunto de los españoles exige cambios en muchos comportamientos que hemos vivido a lo largo de las últimas fechas".

El ataque madrileño

Sin embargo del "segundo problema" que tiene el PP, Rajoy no dio detalles. Pero esta semana también se saldarán cuentas al respecto, ya que el Comité de Derechos y Garantías del PP ha citado a Manuel Cobo este mismo miércoles para que dé sus explicaciones a las declaraciones que realizó en una entrevista a El País sobre las pugnas internas sobre los candidatos a la presidencia de Caja Madrid.

Esperanza Aguirre se convertirá así en el segundo escollo que debe salvar Mariano Rajoy esta semana. El candidato del presidente popular es es Rodrigo Rato. "Sería un extraordinario presidente para la entidad financiera", aseguraba la semana pasada al mismo tiempo que intentaba parar la escalada de declaraciones de Aguirre puntualizando que él no está "negociando nada" con la presidenta madrileña.

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