Comisión cubana de DDHH pide solidaridad internacional con activista preso

La Habana, 15 nov.- La opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) apeló hoy a la solidaridad internacional para exigir la excarcelación del activista Antonio González Rodiles, en prisión preventiva y al que este grupo considera un preso "político".

"La CCDHRN pide la mayor solidaridad posible con el profesor Rodiles y llama a las ONG de Derechos Humanos y a toda la comunidad democrática internacional para que reclamen su inmediata e incondicional excarcelación", pide en un comunicado el grupo que lidera el disidente Elizardo Sánchez.

Para esta comisión, Rodiles ha pasado a convertirse en un "prisionero político" después de que la fiscalía de Marianao (La Habana) dictara el miércoles un auto de cárcel provisional contra este activista "quien permanecía detenido arbitrariamente en manos de la policía política secreta desde el pasado 7 de octubre".

Rodiles -de 40 años, físico-matemático de profesión y director del proyecto independiente "Estado de SATS"- fue arrestado junto a otros disidentes hace ocho días cuando acudió a una comisaria para interesarse por la detención de la abogada Yaremis Flores, que asesora a grupos opositores.

A estas detenciones se sumaron otras 16 al día siguiente cuando varios opositores y críticos como Guillermo Fariñas o la bloguera Yoani Sánchez acudieron también a dependencias policiales para conocer la situación de los activistas arrestados.

Excepto González Rodiles, todos los disidentes detenidos en esa oleada de arrestos quedaron en libertad en las horas o días siguientes.

La CCDHRN destaca que Rodiles encabeza desde hace varios meses una campaña para que el Gobierno de la isla ratifique las declaraciones de Derechos Humanos de la ONU, desde su proyecto "Estado de SATS", "un importante espacio cultural para el análisis y debate de diversos problemas que agobian a la sociedad cubana y la promoción de diversas manifestaciones de la cultura fuera de los marcos restrictivos que impone" el ejecutivo de la isla.

El Gobierno de Cuba considera a los disidentes "contrarrevolucionarios" y "mercenarios" al servicio de Estados Unidos.