Así funciona la prisión permanente revisable en otros países del mundo

  • Tema a debate tras la petición contra su revocación encabezada por el padre de Diana Quer y, más recientemente, tras la muerte de Gabriel Cruz.
Fotografía de la celda de una cárcel.
Fotografía de la celda de una cárcel.
Pixabay.

El Congreso de los Diputados debate la derogación de la prisión permanente revisable, una condena introducida en el Código Penal en 2015 que ha vuelto a saltar a la opinión pública tras la petición contra su revocación encabezada por el padre de la madrileña Diana Quer y, más recientemente, tras la muerte de Gabriel Cruz.

La mayor parte de países europeos incluye en sus códigos penales figuras similares a la prisión permanente revisable, pero en casi todos ellos la primera revisión de la pena se efectúa transcurrido un período de tiempo menor que en el caso español, que contempla la revisión entre 25 y 35 años después de la condena.

Penas máximas en Europa

La condena más dura del Código Penal francés es la "reclusión criminal a perpetuidad", que entró en vigor a partir de 1994 tras la violación y el asesinato de una niña que conmocionó a la opinión pública. La medida se reserva para asesinatos con premeditación, crímenes "acompañados de torturas o de actos de barbarie" y para actos terroristas. En estos casos, el condenado puede solicitar la libertad condicional a partir de los 30 años de condena.

En Italia, la cadena perpetua o "ergastolo"sustituyó en 1944 a la pena de muerte. Se impone a criminales considerados extremadamente peligrosos como jefes de la mafia o responsables directos de asesinatos que, tras 20 años en prisión, pueden solicitar beneficios penitenciarios y, cumplidos al menos 26 años de la pena impuesta, pueden optar a la libertad condicional.

Portugal recoge en su legislación la condena máxima de 25 años de cárcel para casos de extrema gravedad o para la acumulación de varios delitos y no puede superar dicho límite en ningún caso. El país vecino mantiene esta tradición jurídica desde la aprobación de la reforma penal de Sampaio e Melo en 1884, que le convirtió en el primer Estado del mundo en abolir la cadena perpetua.

La legislación de Inglaterra y Gales estipula que cualquier asesinato conlleva la cadena perpetua, si bien el condenado puede optar a la libertad condicional tras cumplir un período de tiempo en prisión fijado por el juez. En casos excepcionales, como por ejemplo los asesinatos múltiples o con agravantes de terrorismo o abuso sexual, el magistrado puede declarar un "encierro de por vida". Por su parte, Escocia no contempla la cadena perpetua, y en Irlanda del Norte está sometida a revisión.

El Código Penal alemán prevé una "pena de por vida", para delitos graves como asesinato o genocidio, sujeta a revisión salvo en casos de extrema gravedad relacionados con crímenes xenófobos, para los que se contempla un régimen especial de confinamiento permanente. En circunstancias normales, un tribunal revisa si existen situaciones excepcionales que puedan justificar alargar la condena pasados 15 años.

La legislación belga contempla la cadena perpetua revisable para crímenes graves como asesinatos o violaciones. Los condenados pueden solicitar la libertad condicional tras pasar 10 años en prisión si se trata de su primera condena y después de 14 en caso de ser reincidente. La decisión debe ser aprobada, por unanimidad, en un tribunal con tres jueces, un funcionario de prisiones y un agente de reinserción social.

En Holanda, la cadena perpetua se reserva a tres supuestos: asesinato intencionado, participación en actividades terroristas y ataques a la Corona o al Gobierno. La pena no puede ser revisada hasta después de 25 años y para que el reo obtenga su libertad condicional es necesario que un consejo consultivo especial determine que puede reintegrarse en la sociedad. Si dicho consejo considera que el criminal no volverá a reincidir, podrá solicitar un indulto al Rey.

Existen condenas equivalentes a la cadena perpetua por delitos de extrema gravedad en otros países europeos como Polonia, Austria, Suiza, Rumanía, o Eslovenia, en los cuales se revisa la pena después de, al menos, 15 años. Tendencia similar siguen los países nórdicos: 10 años en Noruega y en Finlandia, 12 años en Noruega y 18 años en Suecia. Un caso llamativo es el de Hungría, cuya legislación no prevé la revisión de la condena hasta después de 40 años.

Países donde también se valora la pena de muerte

El asesinato, la violación, el espionaje o la traición son algunos de los supuestos castigados con cadena perpetua en Estados Unidos, en algunos de cuyos estados también se contempla la pena de muerte para delitos de especial gravedad. La posibilidad de revisar una cadena perpetua depende de la legislación de cada estado, que va desde los 10, 15 o 25 años, o bien enfrentarse a una "cadena perpetua indeterminada".

La cadena perpetua es uno de los castigos más severos en Japón, donde también existe la pena de muerte. Un prisionero condenado a cadena perpetua debe pasar al menos 10 años en la cárcel antes de poder solicitar la libertad condicional si demuestra una "reforma sustancial" ante una agencia gubernamental. 

Sin pena de muerte ni beneficios penitenciarios

Mucho más severas son las condiciones para revisar la prisión permanente en algunos países latinoamericanos como Argentina, donde el preso condenado a "pena de reclusión perpetua" no puede solicitar la libertad condicional hasta después de 35 años; o Chile, donde el condenado no puede disfrutar de ningún beneficio penitenciario hasta pasados 20 o 40 años de la condena, en función de la gravedad del caso. Por el contrario, Perú, Brasil, Venezuela, Costa Rica, Colombia y El Salvador no reconocen la cadena perpetua como figura jurídica.

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