Son muchas las personas que creen que poner el aire acondicionado es la solución al calor sofocante pero hay que tener en cuenta muchos factores para prevenir posibles infecciones.
Si en el puesto de trabajo hay momentos en los que la crudeza del aire acondicionado llega a poner la piel de gallina, al salir por la puerta la bofetada de calor eleva la temperatura por encima de los diez grados de una tacada.
En los meses de verano, los sistemas de refrigeración someten al organismo a continuos vaivenes entre los 35-40ºC y los 20-25ºC. Estos cambios bruscos que se producen al pasar de una zona refrigerada al sofocante calor exterior, y viceversa, originan un amplio abanico de enfermedades que disparan las bajas laborales durante la temporada estival.
Activar el aire acondicionado no es suficiente para refrescar el ambiente y a uno mismo. Hay una serie de recomendaciones que se deben seguir a raja tabla para no pasar parte del verano en la cama. El neumólogo José Miguel Rodríguez, atiende a lainformacion.com y nos asegura que es esta época estival la que más cuadros catarrales provoca. "Los cambios bruscos de temperatura son los grandes gérmenes de las infecciones y dolores".
El experto sugiere una serie de recomendaciones a seguir:
- Es necesario limpiar exhaustivamente las máquinas de aire acondicionado una vez al año.
- Evitar sequedad y beber mucha agua.
- Tomar alimentos ricos en verduras y frutas.
- Evitar comidas copiosas de difícil digestión.
- Intentar que la temperatura sea uniforme en torno a los 24º.
- Evitar cambios bruscos en el organismo.
- La corriente de aire no apunte directamente al cuerpo.
- Tratar de mantener la humedad del ambiente usando la función de ventilación.
En esta época surgen una gran variedad de virus como el rinovirus que afecta a las fosas nasales. "El riesgo de contagio es brutal y muy alto", asevera el médico. "Muchos pacientes llegan a la consulta y creen que estornudan porque son alérgicos... ¡es mentira!", asegura Rodriguez.
El virus más caraterístico de estos meses en la llamada rinorrea, muy proclive en niños. La rinorrease caracteriza por una cantidad en exceso de moco producido por las membranas mucosas que recubren las cavidades nasales.
El exceso de mucosidad que se acumula en la garganta o la parte posterior de la nariz puede causar un goteo post-nasal, lo que resulta en un dolor de garganta o tos. Otros síntomas incluyen estornudos, hemorragia nasal y secreción nasal. La secreción nasal puede o no estar acompañada de congestión nasal.
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