Comunidad internacional, alarmada, diseña medidas ante violencia en Ucrania

  • La comunidad internacional, cada vez más alarmada ante la magnitud de la crisis en Ucrania, traza las primeras medidas contra los responsables de la espiral de la violencia en ese país, que en los últimos dos días ha causado decenas de muertos y centenares de heridos.

Redacción Internacional, 20 feb.- La comunidad internacional, cada vez más alarmada ante la magnitud de la crisis en Ucrania, traza las primeras medidas contra los responsables de la espiral de la violencia en ese país, que en los últimos dos días ha causado decenas de muertos y centenares de heridos.

Una situación ante la cual el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se declaró hoy "espantado" por el uso de armas de fuego por parte de policía y manifestantes y exigió el fin inmediato de la violencia.

En una reunión de urgencia, la UE alcanzó hoy un acuerdo político para imponer sanciones a los responsables de violaciones de los derechos humanos, violencia y uso excesivo de la fuerza en Ucrania, consistentes en prohibir su entrada y congelar sus bienes en territorio comunitario, aunque su aplicación no será inmediata y dependerá de la evolución de los acontecimientos.

Según había adelantado la jefa de la diplomacia italiana, Emma Bonino, los países comunitarios habían planteado estas medidas "en coordinación" con los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Polonia que se encuentran en Kiev para conocer de primera mano la situación.

Esos tres ministros, que prolongarán hasta mañana su estancia en Kiev, se reunieron durante más de cuatro horas con el presidente ucraniano, Viktor Yanukóvich, para proponerle una hoja de ruta que incluye una reforma de la Constitución y la puesta en marcha en los próximos meses de un Gobierno de transición, y también se entrevistaron con los líderes de la oposición para trasladarles los términos del plan diseñado por Europa, según medios alemanes.

Las medidas adoptadas por la Unión Europea van en la misma línea de las anunciadas ayer por el Gobierno estadounidense, que prohibió de emisión de visados de entrada a funcionarios de Ucrania a los que considera responsables de la violencia contra los manifestantes.

Hoy Washington volvió a urgir al presidente ucraniano a "retirar inmediatamente" del centro de Kiev a las fuerzas de seguridad, que están utilizando munición de combate contra los manifestantes, según la oposición, y a "respetar el derecho a la protesta pacífica".

"Instamos a las Fuerzas Armadas de Ucrania a no involucrarse en un conflicto que puede y debe ser solucionado por medios políticos", pues "el uso de la fuerza no resolverá la crisis", subrayó la Casa Blanca, que insistió en la necesidad de "tomar medidas claras para detener la violencia e iniciar un diálogo significativo que reduzca la tensión y se ocupe de las reclamaciones del pueblo ucraniano".

También la canciller alemana, Angela Merkel, instó a Yanukóvich a retomar "urgentemente" el diálogo con la oposición y aprovechar la disposición a mediar de la UE, pues la "solución sostenible del conflicto" pasa por conversaciones entre el Gobierno y la oposición tendentes a obtener rápidamente "resultados tangibles" en materia de "formación de Gobierno" y "reforma de la Constitución".

Alarmado por la situación, el Ministerio británico de Exteriores convocó al embajador ucraniano en el Reino Unido, Volodymyr Khandogiy, por la "horrible violencia" que sacude el país.

Desde Varsovia, el primer ministro polaco, Donald Tusk, alertó del riesgo de guerra civil y señaló que tanto Polonia como el resto de países europeos vecinos se deben preparar para acoger una "ola de refugiados ucranianos".

En la misma línea, la presidenta de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Anne Brasseur, afirmó que "la prioridad inmediata en este momento en Ucrania es detener la violencia, detener el número de muertos y detener todas las formas de represalia y venganza con el fin de evitar que Ucrania caiga en un abismo".

También Amnistía Internacional pidió al Gobierno ucraniano que "haga lo posible" para "frenar y evitar el uso ilegal de la fuerza y de armas de fuego, tanto por parte de la policía como de los grupos violentos".

China, por su parte, pidió "respeto a la soberanía territorial y al principio de no injerencia en los asuntos internos", en respuesta a las sanciones propuestas por EEUU y la UE, y opinó que la comunidad internacional "debe esforzarse por ayudar a Ucrania a que continúe el diálogo y la negociación, jugando un papel constructivo que le ayude a recuperar la estabilidad y el orden social".

Por su parte Rusia, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, rechazó las amenazas de Europa y Estados Unidos de sancionar a las autoridades de Ucrania, al tiempo que les acusó de estar detrás de la crisis en ese país.

Estas dos últimas partes, sostuvo, "tienen toda la responsabilidad de la situación actual, al tiempo que no condenan los actos de los extremistas y amenazan con imponer sanciones", dijo Lavrov en una conferencia de prensa en Bagdad.

Con el fin de mediar entre las autoridades y la oposición, el presidente ruso, Vladímir Putin, envió hoy a Ucrania al Defensor del Pueblo, Vladímir Lukín tras mantener una conversación telefónica con Yanukóvich, quien el propuso que enviara a Kiev un mediador.

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