Con escasa participación transcurre segunda vuelta de presidenciales en Chile

  • Con una lenta y escasa participación se lleva a cabo hoy la segunda vuelta de los comicios presidenciales en Chile, que disputan la socialista Michelle Bachelet y la derechista Evelyn Matthei, en una calurosa jornada que ha transcurrido con tranquilidad, pese a incidentes aislados.

Santiago de Chile, 15 dic.- Con una lenta y escasa participación se lleva a cabo hoy la segunda vuelta de los comicios presidenciales en Chile, que disputan la socialista Michelle Bachelet y la derechista Evelyn Matthei, en una calurosa jornada que ha transcurrido con tranquilidad, pese a incidentes aislados.

A las 12.30 (15.30 GMT), solo faltaban por constituirse veinte de las 41.349 mesas receptoras de votos, informó el Servicio Electoral (Servel), aunque en los distintos locales de votación se podían observar menos electores que el pasado 17 de noviembre, cuando se celebró la primera vuelta y se registró una abstención superior al 50 %.

En la jornada de hoy se enfrentan por el sillón de La Moneda la expresidenta Michelle Bachelet, candidata de la opositora Nueva Mayoría y que en noviembre obtuvo el 46,7 % de los votos, y la oficialista Evelyn Matthei, que alcanzó aquella vez el 25,01 % de los sufragios.

En la primera ronda electoral votaron 6,7 millones de chilenos, en un padrón de 13,5 millones y los analistas han previsto para la jornada de hoy que los votantes podrían descender a unos seis millones, señalando como causas principales el voto voluntario y el amplio favoritismo de Bachelet en las encuestas.

En ese contexto, diversas personalidades se pronunciaron hoy por revisar el voto voluntario para volver al sistema obligatorio, entre ellos los expresidentes Patricio Aylwin y Ricardo Lagos.

"No me agrada, aparta a la gente de sus deberes cívicos", comentó Aylwin, de 95 años, en el momento de emitir su voto, mientras Lagos, que en primera instancia favoreció el actual sistema, comentó: "lo pensé, lo medité y me di cuenta de que fue un error".

También defendieron el regreso al voto obligatorio la exdirigente estudiantil y diputada electa Camila Vallejo y el senador Ignacio Walker, presidente de la Democracia Cristiana, partido mayoritario del pacto Nueva Mayoría, que apoya a Bachelet.

Más allá del debate abierto en torno a la abstención, la jornada electoral se ha desarrollado en general con tranquilidad.

En uno de los escasos incidentes, cuatro personas fueron detenidas por la policía tras escupir una de ellas al exministro de Economía Pablo Longueira, que salía del local tras emitir su voto.

Longueira, histórico dirigente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), ganó el pasado 30 de junio las primarias de la derecha para elegir su candidato presidencial, pero debió abandonar la lid a causa de una depresión, lo que abrió paso a la candidatura de Evelyn Matthei.

Diez minutos después del incidente de Longueira llegó Matthei a votar en el mismo local, en el centro de Santiago.

Tras sufragar y mientras hacía declaraciones a los periodistas, Matthei fue interrumpida por un grupo de personas que se manifestaban contra la expropiación de unos terrenos para construir una planta cervecera en la localidad de Paine, a 40 kilómetros al sur de Santiago.

La candidata derechista mantuvo la calma, agradeció la labor de su equipo de campaña y llamó a la gente a concurrir a las urnas: "Es importante que las personas que quieren un buen país salgan a votar (...). Los ciudadanos tenemos derechos, pero votar es también un deber", dijo y se manifestó optimista sobre el resultado de los comicios.

En tanto, en el sector santiaguino de La Reina, Bachelet subrayó después de votar que la legitimidad de un triunfo electoral la dan los votos obtenidos, independiente de la mayor o menos participación de la gente.

"En democracia gana el que tiene más votos. La legitimidad no depende de cuánta gente vaya a votar", subrayó la exmandataria, para quien lo relevante es que las personas den con su voto "una clara expresión del Chile en el que quieren seguir viviendo" y defendió el programa con el que quiere gobernar.

"Desde el escepticismo no se pueden hacer los cambios que necesitamos", afirmó, al tiempo que rechazó los incidentes que afectaron a Longueira y Matthei: "El espíritu de la democracia se basa en el respeto a todas las opiniones", sentenció.

El actual presidente chileno, Sebastián Piñera, manifestó en tanto un compromiso de colaboración con la candidata que sea elegida, subrayando que "la futura presidenta va tener siempre una actitud leal de nuestra parte para colaborar en la construcción del país que necesitamos".

Piñera, tras votar en un colegio del centro de Santiago, expresó también su esperanza de que "vote una gran mayoría de chilenos" y de que tener "una elección limpia y transparente, como siempre", para "revitalizar" la democracia.

El cierre de las mesas está previsto para las 18.00 horas (21.00 GMT) y el Servel espera que dos horas más tarde (23.00 GMT) ya se conozca el nombre de la nueva presidenta de Chile, país que por segunda vez en su historia será gobernado por una mujer. EFE

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